23.6.17

recompensas...


Sueño con abrazos interminables, de esos que dan acarician el alma y hacen respirar la piel,  de esos que te hacen sentir en casa,  y calman los miedos,…

Busco remansos de paz que acunen el corazón, y susurros que  sean la banda sonora de  mi vida…

Soy cazador de recompensas atrapadas en una mirada, y sonrisas  amplias… de esas que parecen bailar en la cara al son de los pestañeos…

Pero la realidad es que sólo pesco de zapatos rotos, y botes de refresco , …

21.6.17

Yo no puedo tender mi hígado cada noche, y dejar que escurra llevándose con el alcohol mis penas ahogadas …  Yo me quedo con mis pensamientos bailando recursivamente Paquito chocolatero, y recorriendo todas y cada una de esas baldosas que me  llevan hacia el abismo.

Yo no puedo justificar  las verdades a bocajarro con las cañas. Ni las ausencias, ni los comentarios hirientes.  

Yo no puedo cerrar los ojos, y dejarme arrastrar. 

16.6.17

cristales de colores

A veces me gustaría entenderte, poder introducirme en el laberinto de tus pensamientos   y seguirte en tus  debates internos. Anestesiar mis  ideas, y simplemente  acompañarte en las tus tuyas, para poder descubrir a través de tus ojos, todo ese mundo que desde el mío se ve oscuro. No veo luz donde tú la ves, ni siento paz allí donde  tú la encuentras. Oigo tus palabras pero me suenan tan huecas que prefiero el silencio.  No siento que quieras compartir tu día conmigo. No siento que quiera formar parte de  este nuevo día en el que vives sumergida. Prefiero seguir en la orilla, apoyando mis pies en la arena,  lejos de esos cantos de sirena que tú dices oír.  Todo fluye, todo es perfecto.  Todo es del color del cristal con que lo mires…

10.6.17

De prestado

 Siempre de paso. Entre el ayer y él ahora. Buscando el equilibrio. Con miedo a echar unas raíces demasiado profundas. Poniendo minas en nuestro propio camino. Salir corriendo es nuestro día a día. Nada es eterno. Nada queremos que será eterno. Nos engañamos. O creemos que nos engañan. Somos inseguros e indecisos. Amamos una vida establecida,  sin sobresaltos. Y cuando nos da por pensar, pensamos que se nos va la vida sin haberla vivido. Que lo importante quedó relegado al último vagón, y dejamos que el miedo ocuparse su lugar. Hay trenes que no volverán a pasar, y andenes que se convirtieron en lugares prohibidos. Ya no sé si te quise, ya no sé si alguna vez me has querido