Imaginé en tantas ocasiones ese momento en el que decir "au revoir", que cuando llegó, ya lo había vivido muchas veces y de tan distinta manera, que sólo me quedaba dejarlo pasar…
Y pasó, como los otoños siguen al verano, y el verano a la primavera...
Uno empieza a irse mucho antes de escribir "the end", cuando recoge sus afectos, y los atesora, cuando deja de pensar en el futuro y se queda en el hoy; cuando la nostalgia pesa más que la esperanza, y el mañana se escribe con letras de diferente color y suena otra banda sonora…
Y pasó, y el miedo a ese momento se esfumó, como la niebla en cuanto sale el sol…
La vida es un eterno cambio... y ya llevamos unos cuantos… ¿cuál será el próximo? J