Yo nunca me fui, aunque a veces me aleje del mundanal ruido
y prefiera el silencio de las ruinas a la belleza exultante del barroco. Sólo desvié
mi camino para encontrarme, para encajar las piezas del puzzle o simplemente
para verlo desde un poquito más lejos.
Dejé mi perfume entrelíneas, y los puntos suspensivos como
si fuesen migas de pan,… Ni siquiera mi
sombra me acompaña en estos días de lluvia… Bajo ese paraguas y esa cortina de
lluvia, creamos universos con nuestros pensamientos. Demasiados mundos que se cruzan sin rozarse,
demasiadas soledades en pequeñas burbujas, demasiadas gotas de lluvia que
recorren cristales que nadie osa tocar…
Nunca me fui, por miedo a no saber volver...