18.9.20

Huellas de nostalgia

El verano acaba aquí, en un día de septiembre de un año cualquiera… y sin embargo, lleva desvaneciéndose desde alguno de esos kilómetros que recorrimos, mientras sonaba en la radio, el último éxito de uno de esos cantantes, que resurgen en estos meses estivales.

Sin darnos cuenta, perdimos en alguna de esas curvas, parte de nuestro equipaje. Abandonadas en una de esas cunetas, se quedaron parte de esas ilusiones que llenan las maletas en origen, la adrenalina por vivir nuevas experiencias.

Parece como si los rayos de sol de estos meses tuviesen efectos secundarios. Son como el disparo que marca el inicio de una etapa en la que soñar despierto, en la que todo está permitido,.. Fantasía y realidad se entremezclan como los paisajes en nuestro cristalino. Reflejos y espejismos en las gotas de rocío.

El verano se despide, se aleja entre los chopos que amarillean, agita sus últimos rayos entre los racimos que se preparan para ir a la fiesta de la vendimia… Se aleja en silencio, dejando sus huellas de nostalgia en nuestra memoria...