Como una sombra caminé, entre los espacios que separan una cuenta de otra en el rosario de la vida, en silencio y recogimiento como los cofrades caminan en procesión
Esperé cada amanecer como una gota de rocío, soñando reencontrarlo entre los vuelos de los gorriones y los tonos anaranjados
Volé como una mirada que navega a la deriva entre la realidad y la magia de las palabras, buceando por esos mares donde hay sumergidos galeones con tesoros, sorteando tormentas y aguas bravas
Olas que acarician la arena, violetas que perfuman la primavera, atardeceres que se cuelan por las chimeneas, oasis en el desierto, estrellas que tintinean en la madrugada… El paraíso estaba allí, en el brillo de unos ojos ilusionados, en los pétalos de aquella flor que se deshojaba
Esperé cada amanecer como una gota de rocío, soñando reencontrarlo entre los vuelos de los gorriones y los tonos anaranjados
Volé como una mirada que navega a la deriva entre la realidad y la magia de las palabras, buceando por esos mares donde hay sumergidos galeones con tesoros, sorteando tormentas y aguas bravas
Olas que acarician la arena, violetas que perfuman la primavera, atardeceres que se cuelan por las chimeneas, oasis en el desierto, estrellas que tintinean en la madrugada… El paraíso estaba allí, en el brillo de unos ojos ilusionados, en los pétalos de aquella flor que se deshojaba