29.3.07

Estaba allí

Como una sombra caminé, entre los espacios que separan una cuenta de otra en el rosario de la vida, en silencio y recogimiento como los cofrades caminan en procesión

Esperé cada amanecer como una gota de rocío, soñando reencontrarlo entre los vuelos de los gorriones y los tonos anaranjados

Volé como una mirada que navega a la deriva entre la realidad y la magia de las palabras, buceando por esos mares donde hay sumergidos galeones con tesoros, sorteando tormentas y aguas bravas

Olas que acarician la arena, violetas que perfuman la primavera, atardeceres que se cuelan por las chimeneas, oasis en el desierto, estrellas que tintinean en la madrugada… El paraíso estaba allí, en el brillo de unos ojos ilusionados, en los pétalos de aquella flor que se deshojaba

21.3.07

Nuevas ventanas

Cuando uno limpia los cristales, a uno le puede sorprender e, incluso, deslumbrar la realidad

19.3.07

Excusas

Excusas para levantarse cada mañana. Obligaciones que nos arrastran de un sitio a otro sin dejarnos tiempo para pensar…

Palabras que tapan silencios incómodos. Fuegos artificiales y banalidades que abstraen de la realidad. Primaveras y veranos que arrinconan en la memoria fríos inviernos.

Pretextos para salir, para arreglarse, para sonreír, para no pensar, para resolver ecuaciones y reglas de tres como autómatas...

Justificaciones y alegatos que pretenden tranquilizar nuestra conciencia como aquellos dulces que acallaban nuestras lágrimas cuando éramos niños.

Excusas y más excusas. Cortinas de humo. Mascaras sin ser carnaval… Autoengaños y justificaciones para tragar sin masticar, para comer sin saborear la vida…

15.3.07

Marzo

Era Marzo. Un día como tantos otros de este mes en el que los débiles rayos de sol se cuelan entre las nubes y los cielos grises. Son como varitas mágicas que con cada toque van despertando del letargo invernal todo lo que acarician. Los paisajes se colorean como las viejas películas en blanco y negro.

Los sentidos se desperezan y la vida resurge a borbotones por los poros. La adrenalina comienza a circular como si fuese savia. Los frutales se acicalan y coquetean con los prados. Comienzan su peculiar cortejo, entre los guiños y los vuelos de las abejas de flor en flor. Los sentidos explosionan, el viento se perfuma.

Arrumacos en silencio. Poesías recitadas por el agua camino del mar. Pajarillos que revolotean de rama en rama y trinan saludando al alba…

La vida, a través de la primavera, había comenzado su ritual de seducción. Te miraba fijamente, segura de si misma y muy consciente de su poder atractivo. Mientras te tendía su mano, su voz dulce, rebosante de ternura, decía: ¿vienes?.

6.3.07

Porvenir

Hubo un tiempo en el que esperaba apoyado en el alfeizar de la ventana que el tiempo pasase . Buscaba respuestas en las montañas nevadas, y en esos árboles que florecen cada primavera más temprano.

Uno construye bolas de nieve, y la calidez de la noche se las roba... Intenta atrapar papeles contra el viento, detener la lluvia con las manos, soñar despierto.

El futuro es un discurso improvisado. Letanías y rosarios que se guardan en el almíbar de los recuerdos. Sonrisas y respuestas diplomáticas que son reflejos de cinismo.
Hubo un período en el que pudo conjugar el futuro, pero se dejó atrapar en la tela la araña de las incertidumbres del porvenir…