Los sentidos se desperezan y la vida resurge a borbotones por los poros. La adrenalina comienza a circular como si fuese savia. Los frutales se acicalan y coquetean con los prados. Comienzan su peculiar cortejo, entre los guiños y los vuelos de las abejas de flor en flor. Los sentidos explosionan, el viento se perfuma.
Arrumacos en silencio. Poesías recitadas por el agua camino del mar. Pajarillos que revolotean de rama en rama y trinan saludando al alba…
La vida, a través de la primavera, había comenzado su ritual de seducción. Te miraba fijamente, segura de si misma y muy consciente de su poder atractivo. Mientras te tendía su mano, su voz dulce, rebosante de ternura, decía: ¿vienes?.
El resurgir de la vida en primavera expande las ganas de vivir. Me encanta ver y oler los almendros en flor, dos almendros asomados a mi ventana me dan sus buenos y maravillosos días cada mañana.
ResponderEliminarFeliz primavera, besitos
La primavera nos empieza a invadir a todos.....
ResponderEliminarMil bikos :D
Me ha encantado la idea del agua recitando poesías camino del mar.
ResponderEliminarUn beso, ideas
La respuesta es clara...¡voy! me lleva la brisa, la corriente fresca...voy.
ResponderEliminarbesos
Por aquí, por el sur, hace tiempo que los frutales se acicalaron, vistiendo sus mejores galas. La primavera seduce con esa explosión de color, pero también el otoño desde la descrepitud, el invierno desde el silencio o el verano lujurosiamente amarillo pueden seducirnos, todo es cuestión de estar preparados para ellos. Un besote.
ResponderEliminarVamos...
ResponderEliminarSaludos
Si, noto la belleza de la primavera en los días que se alargan, en los colores del cielo, en el campo, en nosotros.
ResponderEliminarbesos.
Es increíble como un simple mes puede marcar tanta diferencia entre nos,en este girar a destiempo se dan miles de curiosidades.
ResponderEliminar:)
...pues vamos, a por la primavera!
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