28.1.11

Háblame de...

Miércoles. Otro miércoles más.  La novedad ha dado paso a la rutina y hay que rebuscar en  los bolsillos un motivo, a menudo esquivo, para continuar. Y otra vez más,  me preguntó qué hay detrás de cada rostro, qué arrastra a cada uno de nosotros a cambiar una sobremesa familiar, por una tertulia  con desconocidos. Quizá  sólo saciar esa necesidad de rellenar el tiempo, de escapar del tedio,… Quizá  es una estrategia en esta lucha contra el olvido, otra manera de afrontar el reto de aprender.

Leo, "los libros son espejos: sólo se ve en ellos lo que uno ya lleva dentro" (*), y no puedo evitar pensar cuánta razón encierran esas palabras. Como si fuese un botón que se pulsa y enciende un circuito, la pregunta "qué lleva a alguien a hablar de un libro  u otro"  me hace pensar, cuánto de nosotros mismos esconde esa simple respuesta…

Es como si alguien nos dijese "Háblame de lo has encontrado en lo  que lees, para poder conocerte".  "Háblame de tu libro favorito, que quiero saber más de ti"

 

(*)Carlos Ruiz Zafón, en La sombra del viento

26.1.11

...hasta un reloj parado da la hora exacta dos veces por día

... según mi experiencia de años en internet, los que han probado suerte con las confidencias cibernéticas ya no pueden vivir sin ellas. Se vuelven yonquis de las confesiones. Y es que, una vez que alguien, por lo general una persona introvertida y solitaria, descubre el placer de desnudar su alma, se convierte en un tremendo exhibicionista. ¿Cómo lo diría? En algo así como en striper de su alma atribulada. Y tan segura estaba de que en cuanto abriera el correo iba a encontrarme con uno de ...
 
Libro: Invitación a un asesinato. Carmen Posadas

19.1.11

Detalles

El último día antes de Navidad, nos comentaba que habían decidido ir al pueblo, a pasar esas fiestas. Lo hacía como siempre, con esa ironía que parece ser, formaba parte de su carácter. Se traslucía, cuando hablaba de sus cuñadas y su familia, el cariño que se tenían entre ellos.  Su ausencia estas últimas semanas sembró la duda y la confirmación de nuestras sospechas, un gran jarro de agua fría.

Ahora los recuerdos parecen desfilar por nuestras mentes, e inconscientemente buscamos indicios que nos pasaron desapercibidos…  Hoy tiene otro sentido el beso de despedida que nos dio al marchar, aquellas décimas de fiebre que no desaparecían, el cansancio crónico que le acompañaba, el gato negro que nos encontramos aquella tarde.  ¡Cómo pudimos no ver tantos detalles!.  Síntomas, indicios, avisos  que nadie repara hasta después…o mejor dicho, detalles que cobran otro significado  en ese momento: aquél que nuestra mente quiere darnos para fustigarnos por algo que teníamos frente a nosotros pero no vimos… Siempre habrá señales para aquél que los busca. Otra cosa es que realmente lo sean….



10.1.11

La sal de la vida

¿Qué iba a ser de mí sin ellos? ¿Y cuándo terminaría la vida por separarnos?

Porque así son las cosas. Porque el tiempo separa a los que se quieren, y nada perdura.

Lo que estábamos viviendo, y los cuatro nos dábamos perfecta cuenta de ello, era una pizquita de felicidad robada. Una tregua, un paréntesis, un instante de gracia. Unas pocas horas sisadas a los demás...

¿Durante cuánto tiempo más tendríamos la energía de escapar así del día a día para saltar la verja del colegio? ¿Cuántas vacaciones nos daría aún la vida? ¿Cuántas burlas nos haría todavía? ¿Cuántos poquitos más de cosas buenas nos tenía reservados todavía? ¿Cuándo íbamos a perdernos y cómo se iría difuminando lo que aún nos unía?

¿Cuántos años nos quedaban todavía antes de hacernos viejos?

Libro: La sal de la vida. Anna Gavalda

9.1.11

Transplantados a la ciudad

A la hora de hacer balance, en el crepúsculo de la vida, me asaltaban los pensamientos y los interrogantes. ¿Por qué tuvimos que emigrar?

Y si fuera encontramos una vida mejor, ¿por qué en nuestro fuero interno nos martilleó siempre la pena de haber abandonado nuestra tierra?

¿Si pudieses rebobinar, volverías a grabar la misma película?

Libro: Memoria de un montañés. José Satué Buisán.