29.9.05

Está cansada

Está cansada. Tiene la mirada triste y melancólica. Perdida en un punto en el horizonte que no ve porque es miope. Se siente como un saco de boxeo, en el que todos descargan sus frustraciones y preocupaciones. La vida pasa por sus días de puntillas. Todo continúa por inercia. Reinventarse cada mañana es ponerse de nuevo el disfraz, pintar en la cara la sonrisa que esperan ver.

Está cansada de arrastrar sus pies por el camino, de buscar energías donde no las hay para seguir pintando ilusiones donde otros se empeñan en colocar realidades. ¿Por qué algunos se empeñan en lanzar jarros de agua fría o realidades donde otros sólo quieren ver ilusiones y esperanzas? Algunos sueñan de noche, otros lo hacen de día..

27.9.05

Si por un momento

Si por un momento dos miradas se cruzasen, unos ojos recuperarían el brillo perdido, una sonrisa tímida se asomaría a unos rostros apagados por la rutina. Los pasos se tornarían más lentos, y quizá un saludo inundase el silencio, mientras el resto del mundo y de sus pensamientos desaparecen. Quizá por un instante, sus corazones latiesen más deprisa, y sintiesen que en su estomago se ha alojado un enjambre.

Si por un momento se asomasen a la mirada del otro, a ese pozo de deseos donde arrojar una moneda, quizá desearían perderse y no regresar. Quizá en ese laberinto entre los pensamientos y los deseos, encontrasen ese paraíso donde refugiarse, bajo un paraguas de ilusiones.

24.9.05

De su mano

Es mágica. Ha conseguido que mi reloj se pare y las manillas giren al revés. Ha abierto esa puerta a un tiempo pasado y de su mano, he vuelto a caminar por ese mundo de ilusión. Es un paseo por sendas que yo recorrí hace años agarrada a otra mano adulta, y que ahora redescubro a través de sus ojos.

Agarrada de su mano he vuelto correr tras las mariposas y a ensartar margaritas para hacer collares en primavera, a construir muñecos y a tirar bolas de nieve en invierno.

Los garabatos son obras de arte cuando salen de sus diminutas manos. Esas que tiran de mi hacia abajo, y me hacen mirar la realidad a un metro del suelo, con la mirada tierna de la infancia..

De su mano, los castillos tienen princesas esperando a príncipes que las rescaten, caperucita sigue paseando por el bosque camino de casa de su abuelita, y las muñecas son esos bebés que probablemente nunca tengamos.

Cogida de su mano, los charcos son piscinas donde bañarse aún en pleno invierno, las sillas, montañas que escalar; y su inocencia, la cortina a través de la que cual se ven las cosas...

23.9.05

Sus manos

Sus manos permanecían entrelazadas mientras su mirada se perdía en algún rincón de aquella sala. Las mismas que aparecen en mis sueños.

Sus manos, son mariposas que revolotean sobre mi piel, y la erizan con solo mirarla. Se deslizan como gotas de lluvia, refrescando ilusiones y sensaciones olvidadas.

Sus manos moldean mi cuerpo como las manos de un experto alfarero se deslizan por el barro, acariciando los poros de mi piel.

Sus manos navegan en los mares de la fantasía, despertando sueños en las noches más oscuras mientras las estrellas brillan. Encienden el fuego y me arrojan a sus brasas. Recorren rincones sin explorar y provocan tormentas.

Sus manos caminan bordeando el límite entre la razón y la cordura, crean paraísos, y prenden hogueras en las que quemarse…

21.9.05

La vida

La vida se nos escapa de las manos como el agua de un manantial. Somos figuras de barro a la intemperie, azotadas por el viento y la lluvia. Hojas de árboles caducos.
Miramos hacia el futuro como si nunca se nos fuese a escapar, como si el camino nunca tuviese final, pero la carretera está cortada en algún punto. Quizá en la siguiente curva o en el próximo cambio de rasante. Conducimos tan rápido nuestro día a día que a menudo dejamos de mirar el paisaje. Nos saltamos semáforos en ámbar y rojo. “De algo hay que morir“ repetimos justificando nuestras imprudencias. Sólo vemos las señales de precaución cuando es demasiado tarde. Después llegaran los “te lo dije” acompañados con lágrimas y lamentos.

El presente es un instante que no existe más que un momento, una gota de lluvia que resbala por nuestra piel, y se precipita al suelo…

16.9.05

Si hoy el niño

Si hoy el niño que alguna vez fuimos nos preguntara qué es lo más importante que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida, ¿qué le responderíamos y qué descubriríamos nosotros mismos?

El río del Olvido

La primera vez que fui a Galicia, mis amigos me llevaron al río del Olvido. Mis amigos me dijeron que los legionarios romanos, en los antiguos tiempos imperiales, habían querido invadir estas tierras, pero de aquí no habían pasado: paralizados por el pánico, se habían detenido a la orilla de este río. Y no lo habían atravesado nunca, porque quien cruza el río del Olvido llega a la otra orilla sin saber quién es ni de dónde viene.
Yo estaba empezando mi exilio en España, y pensé: si bastan las aguas de un río para borrar la memoria. ¿Qué pasará conmigo, resto de naufragio, que atravesé todo un mar?
Pero yo había estado recorriendo los pueblecitos de Pontevedra y Orense, y había descubierto tabernas y cafés que se llamaban Uruguay o Venezuela o Mi Buenos Aires Querido y cantinas que ofrecían parrilladas o arepas, y por todas partes había banderines de Peñarol y Nacional y Boca Juniors, y todo eso era de los gallegos que habían regresado de América y sentían, ahora, la nostalgia al revés. Ellos se habían marchado de sus aldeas, exiliados como yo, aunque los hubiera corrido la economía y no la policía, y al cabo de muchos años estaban de vuelta en su tierra de origen, y nunca habían olvidado nada. Y ahora tenían dos memorias y tenían dos patrias.


El libro de los abrazos (E. Galeano)

15.9.05

Quisiera

Apoyo la cabeza en el cristal de la ventanilla de ese autobús que devora kilómetros. La mirada se pierde entre las montañas y los pueblos que se quedan atrás. La próxima parada es la mía. En el andén varias personas recorrer las ventanillas con la mirada, esperando a alguien que descenderá por la escalera con la ilusión en los ojos.
La estación es un hormiguero donde miles de personas se cruzan, suben y bajan a autobuses y trenes que les llevan a sus destinos. Me cruzo con ellos, les miro a la cara y me hago preguntas. ¿Cómo hacen para vivir? ¿Qué sueñan? ¿Cuándo fue la última vez que les sorprendieron? ¿Alguien les espera en alguna parte?
Esa última pregunta aparece reiterativa en mi cabeza. Nadie es imprescindible, y sin embargo quisiera que alguien me esperase en alguna parte…

14.9.05

Cuadro

No recuerda por qué un día pintó un esquema hasta su mundo, por qué dejó la llave bajo el felpudo de la entrada. Los impulsos no atienden a razones, son potros desbocados que sólo pelean por sentir la libertad. La razón es una cincha que a menudo les retiene.

No se arrepiente de haber dejado la puerta entreabierta, de permitir ver que hay cuando se rasca un poco la superficie. Algunos miran un cuadro, otros ven lo que hay detrás de ese paisaje, de esos colores.

Detrás de las palabras, de las metáforas hay una historia, unas sensaciones, unos principios que colorean las escenas que aparecen entre pinceladas. Cada cuadro tiene lectura diferente para el que lo contempla que, a veces, poco o nada coincide con lo que el pintor quiso expresar.

Hoy el cuadro es para ti, para que lo disfrutes desde tu retina... ¡¡felicidades!!

13.9.05

il y a trop clics qui se perdent

il y a trop de clics qui se perdent: ayez le bon XXX ” dice el eslogan que aparece en la pantalla. Hay demasiadas cosas que se pierden en la vida, que arrinconamos sin una buena razón que lo justifique. A veces son miedos o vergüenzas, otras indiferencias. “ningún lugar está lejos” me recuerda que nada es imposible para el que verdaderamente desea algo. Recuerdo silencios que debieron ser gritos, pasos en los que retrocedí en lugar de avanzar. ¡Cuántas veces reemplazamos la espontaneidad por lo que se espera de nosotros! ¡Cuántas veces anteponemos cosas banales sobre lo que realmente es importante para nosotros!
Demasiadas fuerzas se pierden recorriendo caminos que no nos llevan a ninguna parte. Listas de objetivos que inauguramos cada comienzo de curso o cada principio de año, y que se quedan en agua de borrajas.
¡Cuántas veces escribimos cartas que nunca enviamos! ¡Cuántas veces necesitamos abrazos que no pedimos! ¡Cuántas veces no pedimos perdón a pesar de que sabemos que nos hemos equivocado! ¡Cuántas veces nos hemos tragado “te quiero” que no hemos pronunciado! ¡Cuántas veces caminamos en zigzag, por miedo a coger el camino directo!
Hay demasiados sueños, deseos y sentimientos que se pierden en el mundo… pero nada está lejos si realmente se desea…

No dejaré que termines de leer esto, sin decirte que te aprecio, que te tengo cariño, que te quiero.

12.9.05

Lugares

Poco a poco los kilómetros se van devorando. Oscilamos entre lugares donde el corazón nos lleva y otros donde los compromisos nos obligan a estar. Miramos a través de la ventanilla, como quien observa un documental. Paisajes que resbalan en nuestras pupilas como si de gotas de lluvia se tratasen. Todo es efímero. También esas imágenes que se solapan. Miramos pero no vemos, almacenamos en memoria volátil. Todo es susceptible de olvido. Morir es desaparecer, diluirse de la memoria de los que quisimos, ocultarse bajo una capa de amnesia, de indiferencia.
Sólo lo que tatuamos en el alma es eterno como esas montañas que orada el viento...

9.9.05

Todo se hace

Todo se hace silencio, ausencia cuando te vas. Recoges tus cosas y pensamientos, tu sonrisa y tu voz. Apagas el brillo de tus ojos, y fijas tu mirada en el suelo. Tus pasos torpes se alejan, y los metros se hacen abismos infranqueables.

Todo se hace oscuridad, en el mismo momento en el que tus ojos me dejan de mirar. No hay estrellas ni luna comparable con esas pupilas repletas de ilusiones.

Todo se hace frío cuando dejas de sujetar mi mano entre las tuyas, cuando dejas de abrazarme. Un frío polar recorre mi cuerpo, y la nieve cubre mis esperanzas

Todo se hace humo de ilusiones, cuando despierto y veo que todo es un sueño.. nada más que un sueño

7.9.05

Fiestas de pueblo

Septiembre siempre tendrá marcado en rojo ese día, como aquel que se tatúa en el brazo “amor de madre”. Días de fiesta que se repiten cada año, aunque siempre con sabor diferente. Hitos que marcaban el final del verano, el retorno a las clases, a la nostalgia de unas vacaciones que parecían eternas y sin embargo, se acababan. Eran almendras garrapiñadas, cachabas de caramelo. Eran noches de vigía mientras la música sonaba y dianas al tardío amanecer. Juegos tradicionales, reencuentros y misas a las 12. Volteos y repiques de campana que suenan alegres como cascabeles. Vestidos nuevos y zapatos recién limpiados. Banderas que cuelgan de los balcones y cohetes que tocan el cielo. Castillos de aire. Luces de colores y verbenas. Sonrisas perennes en la cara, ilusión en la mirada. Brazos que rodean cinturas, cuerpos que se balancean al son de la melodía. Chocolate y bizcochos en la madrugada. Amaneceres que marcan la hora de irse a dormir…

6.9.05

Tristeza

Todos los días sale a pasear por el parque, deteniéndose en ese banco de madera que siente como suyo. Invierte muchos minutos observando a la gente pasar, imaginando la historia que arrastra cada uno, como si de otra sombra más se tratase. Parecen hojas secas arrastradas por el viento del otoño, marionetas que mueve el tiempo.

Le atraen las miradas tristes, melancólicas. La felicidad siempre le ha parecido que tiene algo de superficial. Es bonita pero insípida. Prefiere la profundidad de la tristeza, los matices que se ven desde el interior.
Le gusta ser su testigo. Cree que es eterna, reflexiva, silenciosa...

Sus pasos se tornan más torpes, de regreso a casa. Camina ensimismado. ¡Qué bella es la tristeza!-piensa.

5.9.05

velas

Durante meses espero este día, con la ilusión de una tarta llena de velas. Soñaba con esas lamparitas de fuego que se apagan cuando ella sopla.

Llevaba meses preguntando cuánto faltaba para ese día mágico, al que todos llaman cumpleaños. Para ella es un día donde se reciben regalos, y unas velas esperan sobre la tarta.

El tiempo es eterno desde los ojos de un niño. Cómo explicarle que tendrán que pasar muchos soles y muchas lunas antes de que llegue ese día. Cómo endulzar esa espera que parece no llegar nunca.

Los niños son cajas de sorpresas y de sabiduría. Por ella han vuelto a aparecer las velas sobre las tartas de cumpleaños. Esos días, ella trepa a los brazos del afortunado, y se acomoda sobre sus piernas. Le sientes moverse inquieta sobre ti, esperando ese momento mágico en el que el fuego baila sobre las velas, y se refleja en sus pupilas... No necesita pedir deseos. Ella los tiene todos al alcance de su mano. Lo que ve es lo que quiere. Sueña con apagar velas y velas, mientras el ambiente se llena de su alegría y risa contagiosa.

Si cierro los ojos, imagino que habrá empezado de nuevo a preguntar cuándo es su cumpleaños, cuánto falta para que llegue ese día mágico...

Si cierro los ojos, recuerdo su respuesta cuando le he preguntado qué regalo quería.. con sus tres añitos recién estrenados, me ha vuelto a sorprender.. unas velas me ha contestado

4.9.05

Felicidades princesa

Es una princesita que suena con ser mayor, mientras duerme a sus muñecas en el sofá de la abuela.
Te coge de la mano, te lleva a su terreno, imita tus movimientos.
Te presta sus niñas, te pide que les des la comida.
Hoy es su cumpleaños… Hoy hace 3 añitos que llegó hasta este mundo… Traía bajo sus bracitos miles de sonrisas, cientos de caricias, toneladas de besos. Día a día, reparte alegría e ilusión a su paso, arranca carcajadas con sus ocurrencias.
Es una princesita que corre a mi encuentro, que rodea mi cuello con sus brazos, y llena mi cara de besos, que me mira con una inmensa ternura y una sonrisa en los labios… Tiene la magia, el poder de hacerte tocar el cielo, de vivir en el paraíso…


Felicidades princesa…

3.9.05

Final del verano

El sol parece cansado. Sus rayos han perdido intensidad y parecen apagarse como una lámpara de aceite. Ya no queman la piel, ahora sólo la acarician. Ha recobrado su timidez. Empieza a jugar al escondite. Le gusta esconderse entre nubes y días grises, teñir de amarillo las hojas de los árboles, asomarse por las tardes a la orilla del río.

Ahora se aleja en silencio, arrastrando los pies, sin levantar la vista del suelo, sin mirar atrás… El reloj ha marcado su hora. Se ha acabado su tiempo. Es hora de recogerse, de descansar entre nubes de algodón, y promesas de amores veraniegos que algunos creyeron eternos…

2.9.05

Alivio

Respiro aliviada mientras leo el email. No habrá un lugar donde se recojan mis desvestires diarios.
Los sueños son pompas de jabón, mariposas de colores que uno se empeña en perseguir. Yo también me lancé a coger una. Quería tenerla cerca, porque a otros les hacia ilusión, pero yo prefiero seguir lanzando pompas al aire, contemplar como suben, como crecen.. y como desaparecen.
Durante un momento, estuvo una en mis manos y después levantó el vuelo…
Poseer no significa disfrutar. No quiero que deje de ser un juego, un pasatiempo, un remanso de paz, una caja de embalar donde recojo sensaciones de mi alma. No quiero sellarlo con cinta de embalar, y enviarlo…
Nadie puede comprar ideas, como no se puede comprar tiempo…

Todavía quedan algunas cartas pendientes de enviar y otras de escribir. Sentimientos y recuerdos encerrados entre palabras… “te quieros” “te echo de menos” enredados entre caricias y abrazos disfrazados entre metáforas…
Ojos brillantes de ilusión, emociones a flor de piel, esa es la mejor respuesta..