Está cansada. Tiene la mirada triste y melancólica. Perdida en un punto en el horizonte que no ve porque es miope. Se siente como un saco de boxeo, en el que todos descargan sus frustraciones y preocupaciones. La vida pasa por sus días de puntillas. Todo continúa por inercia. Reinventarse cada mañana es ponerse de nuevo el disfraz, pintar en la cara la sonrisa que esperan ver.
Está cansada de arrastrar sus pies por el camino, de buscar energías donde no las hay para seguir pintando ilusiones donde otros se empeñan en colocar realidades. ¿Por qué algunos se empeñan en lanzar jarros de agua fría o realidades donde otros sólo quieren ver ilusiones y esperanzas? Algunos sueñan de noche, otros lo hacen de día..
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario