30.10.08

Mirame

Hace tiempo que ese reloj de pared marca la hora en la que tú y yo nos encontramos en mitad del mundo. Un ritual que se repite día tras día, a la misma hora, en el mismo escenario. Una rutina que saca de la rutina o quizá la hace más profunda como esa soledad compartida que llevamos como ropa interior.

Apagas las luces y te escondes tras la cortina. Te asomas. Miras como un ladrón de momentos, de sensaciones... Dibujas con tu mirada la silueta que se desnuda. Acompañando desde la distancia las idas y vueltas por esa habitación que conoces mejor que la tuya… Sueñas con esa piel de terciopelo sedienta de cariño, perfilas esos labios que añoran besos de pasión… Dejas que la tentación te seduzca, te atrape y te arrastre a esos mares de provocación

Las campanadas del reloj marcan la hora. El telón sigue abajo otro día más… y ya van tres.

Suena el teléfono.

-Te descubrí tras la cortina. ¿Qué esperas? ¿Cómo es la vida sin ese momento? ¿A que sabe la soledad? ¿A dónde van los sueños que uno no se atreve a vivir? No te muevas de ahí. Corre la cortina si quieres. Hoy este espectáculo es para ti. Puedo quitarme la ropa. Soltarme el pelo. Dejarte soñar con mi piel. Desnudarme en esta intimidad falseada…

… que se diluye tras los cristales de una ventana en el décimo piso de un edificio cualquiera de una ciudad sin nombre…

27.10.08

Redescubrir

En estos días de ámbar, la ilusión es un pajarillo que no deja de cantar y revolotea sobre nuestras cabezas, como aquel que ha recuperado el niño que un día fue...
Y como aquél que un día vestía peto de cuadros y sonrisa permanente, descubrimos el crujir de las hojas secas bajo nuestros pies, los débiles rayos de sol jugando al escondite y la lluvia asomarse a nuestros paraguas…
Momentos mágicos e irrepetibles, porque no siempre es posible descubrir dos veces el mismo paisaje, ni asomarse a la mirada de otros cuando lo hacen.

17.10.08

Martes

"Se nos da de maravilla la charla intranscendente: «¿A qué te dedicas?» «¿Dónde vives?» Pero ¿cuántas veces escuchamos actualmente de verdad a una persona -sin intentar venderle algo, ni ligártela, ni ganártela, ni conseguir a cambio algún tipo de reconocimiento social?"
Martes con mi viejo profesor. Mitch, Albom

15.10.08

Donde ya nadie espera

No sé qué tienen esos lugares que me atraen tanto, pero no puedo dejar de sentir que regreso a casa cuando llego y me pierdo por sus calles o lo que queda de ellas. Me seduce la nostalgia que impregna el barro de los adobes, las tejas rotas y los techados que se encorvan hasta caer al suelo.

Es imposible caminar y no sentir el deambular del silencio que se cuela por las grietas de esos recuerdos que mueren con cada lágrima derramada. Nadie osa parar el viento que deambula entre las calles buscando las risas de los niños, el paso cansado de los segadores al volver del campo, la charla alegre de las mujeres cosiendo en corrillos… Nadie sale a su paso, porque nadie hay, porque ya nadie lo espera

Duele el alma cuando uno se asoma a esos rincones repletos de ausencias, de silencios helados, de empedrados de tristezas, de casas que no supieron vivir sin el calor de una familia. Da rabia ver cómo el abandono va ganando su batalla, como se desconchan las paredes, como el tiempo borra los recuerdos, como todo se va reduciendo a nada…

No sé qué tienen esos lugares que me atraen tanto…

8.10.08

Somos porque ellos son


El mejor regalo que alguien nos puede hacer, son los posos que deja en nuestra vida. Es descubrir en el bolsillo de la memoria sonidos, palabras, imágenes, momentos que uno encadena; pequeños trozos de papel que atrapamos en el aire, y que rescatamos de la condena del olvido. Es mirar lo mismo desde unos zapatos distintos, dejarse impregnar por otros aromas, por otras culturas, por otros mundos.

Es acceder a que alguien nos coja la mano y nos arrastre hacia su espacio, nos lleve por sus veredas y túneles subterráneos, nos muestre sus desiertos y sus paraísos, sus heridas de guerra y sus precipicios. Es permitir que nos dibuje su camino con sus destierros y sus reconquistas, que vaya tranzando pinceladas a su ritmo, con sus pinceles, que borre y repinte cuando lo crea necesario, que nos haga cómplices o simples espectadores de su obra. Pero sobretodo, que no deje de ser uno mismo, que sea leal a sus principios, que sea autentico.

Tal vez lo más importante sea eso, cuando el relato llega a su final o, simplemente, a un punto y a parte, cuando las luces brillantes se atenúen, y el discurso camine hacia el silencio. Quizá entonces, descubramos en el fondo de la taza, diminutas partículas… Pequeñas bolitas de ámbar donde quedaron atrapados los momentos y la esencia de las personas: lo que son, y lo que nosotros somos gracias a ellas…

2.10.08

Estás ahí

Estás ahí. Siempre estás ahí. En el despertar de los sueños. En la textura del tiempo. En el brillo de una mirada. En el aroma de una sonrisa. En la caricia de una gota de rocío. En la timidez del arco iris. En el tintineo de las estrellas. En el vaivén de un columpio. En el regazo de la luna. En los guiños del atardecer. En el calor de un abrazo. Entre los pliegues de la nostalgia. En los susurros del viento. Entre la fantasía de los sueños y la realidad.

Estás ahí. Entre las luces y las sombras. En la fragilidad de una tela de araña. En el silencio de una almohada. En el roce de dos pieles que se atraen. En miradas que se buscan. En instantes que son eternos. En el tiempo que se escapa por las grietas de los momentos felices.

Estás aquí. Siempre estás ahí. Más allá de la niebla de los días grises, tras la cortina de lágrimas, tras el miedo y la tristeza. Estas ahí. Coloreando paisajes interiores, dibujando sueños, perfumando realidades,…

Ilusión, siempre deberías estar ahí