28.4.10

hasta el próximo viaje

Pienso mientras conduzco en estos viajes de ida y vuelta que el regreso siempre tiene sabor agridulce, pero no a partes iguales. Las ansias de volar, si alguna vez existieron, han dejado lugar a esa morriña que nace cuando uno es consciente del paso acelerado que lleva el tiempo. El resto lo pone ese pepito grillo que todos llevamos dentro, que no deja de reflexionar en voz alta, y nos pone frente a frente a esa realidad que esquivamos magistralmente en la rutina diaria. Mientras la angustia se expande, se eriza la piel y el corazón se empequeñece, la razón intenta poner un poco de orden en ese caos de sensaciones que se agolpan. Una a una pasan por nuestra cabeza casi todas las preguntas existenciales. También el esquema de nuestra vida. Todo parece girar y girar, vapuleándonos, haciendo diana en nuestro punto flaco... Las aguas tarden más, tarden menos acaban retornando a su cauce, y uno acaba preguntándose si no estaremos haciendo un castillo en el aire antes de tiempo… otra vez guardamos los fantasmas en el baúl… hasta el próximo viaje…

27.4.10

pasan los siglos


Leo: "pasan los siglos, caducan las diferentes visiones de la vida…" Todo parece condenado a cambiar o morir. Nosotros también. Podemos ser los rezagados, atrapados en la nostalgia o ser unos abanderados de los cambios, pero la inercia nos arrastra. Algunos dicen que la carrera no acaba hasta que llega el último corredor a la meta. Pero todos sabemos que algunos nunca llegarán. Se perdieron en el camino. Les atrapo el tiempo.


Cambian los hábitos. Se reinventa lo más que inventado. Se colorean las historias en blanco y negro. Se retocan las prioridades. El espectáculo tiene que continuar...

20.4.10

de paso

Siempre de paso. Como el agua del río. Como las estaciones del año que se suceden. Como el retorno de las aves migratorias...

Siempre de paso. Con una fecha fijada en el billete de vuelta. Con la maleta a mano. Con los pies en un sitio y el corazón en otro...


Siempre de paso. Como el tic tac del reloj. Como los rayos tímidos de sol en invierno. Como la explosión de colores de la primavera...


Siempre de paso. Con la mirada puesta en el horizonte. Con la nostalgia asomada al balcón de las pupilas. Con la sensación de ser en cualquier lugar un extraño...


Siempre de paso. Como los péndulos de un reloj de pared. Como los tentempiés. Como el tiempo. Como la felicidad...

6.4.10

Envidio los niños…

Esa facilidad para levantarse y seguir como si nada hubiese ocurrido aunque lleven las rodillas llenas de arañazos...


Esa ausencia de miedo para enfrentarse a las cosas…


Esa ilusión por todo, incluso lo más insignificante…


Esa imaginación desbordante que saca de su chistera cientos de posibilidades…