Dicen que la vejez empieza cuando los recuerdos pesan más que las esperanzas, cuando los colores dejan paso a los tonos grises y pardos, y los viajes siempre tienen billete de vuelta.
Bajo las arrugas y las canas fluye, en muchos casos, un espiritu inquieto que, sin correr, sigue caminando saboreando cada paso, viviendo cada día como si fuese el penúltimo,... porque como dicen estos sabios con artrosis y reumas, ellos por ley de vida se irán antes... y nos dejarán el listón bien alto, añadiría yo...
Bienaventurados aquellos que no pierden la ilusión,...
... porque de ellos será la felicidad.
ResponderEliminarTocar un instrumento también ayuda a mantener "la juventud" (la ilusión), digo a los 63 años.
ResponderEliminarQué espanto que tantos jóvenes no tienen trabajo o poca perspectiva de hacer algo que les gusta de verdad y ha perdido la ilusión.
De (como) viejo me siento privilegiado y dispuesto a seguir "luchando" para mejorar o no empeorar má el mundo.
Un abrazo
...y haN perdido la ilusión.
ResponderEliminar...no empeorar máS el mundo.
Eso de 'empeorar', es exagerado? Seguimos estando bien, en lo general?
Creo que es mejor no vivir de recuerdos. Al fin y al cabo sólo son eso recuerdos. Y lo que tenemos que disfrutar es el momento actual, el ahora... Puedes tener treinta años y estar igual de amargado que con ochenta. Sólo depende del tiempo que se le dedique a cada uno de esos pensamientos...
ResponderEliminarBesos
La ilusión.... la reinventaremos cada día... cada día... un mundo. Aunque tengamos heridas en el alma que se hacen al vivir.
ResponderEliminarBesos :-)
Fuzzy