A veces uno se cansa del mundo, de girar al ritmo vertiginoso de los acontecimientos, de buscar las cosquillas a la tristeza, de levantarse tras otra caída…
A veces uno se cansa de seguir saltando, de arrastrarse sin lograr llegar, de inventar entusiasmos, de reavivar ilusiones, que cada vez tienen menos de eso…
A veces uno sigue por inercia, por esa autoestima que aunque tocada, sigue exigiendo un lugar preferente, porque no hay otra opción que seguir…
En esos "a veces" hay que agarrarse fuerza a aquellos momentos,lugares y personas cuyo recuerdo nos hace sonreír y pisar más firme el suelo que pisamos. Un besito animoso.
ResponderEliminarEste año ya has escrito mucho más que los dos años anteriores. Te sigo.
ResponderEliminarUn beso