Yo no se qué pasa por tu cabeza pero si se lo que pasa por las mía cada vez que oigo tu monólogo. He dejado de escucharte, porque duelen tus palabras y razonamientos. Aceptar que "los de fuera dan tabaco" es complicado, pero una realidad que hay que tragar sin masticar.
No te voy a explicar con marionetas, lo que me he cansado de decirte hasta quedarme afónica.
Las veredas que no se transitan se borran, y lo que no se cuida, se pierde...
6.10.15
A por tabaco
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