11.8.20

Vagabundeando

Creo que siempre he estado en el lugar equivocado, que igual que estoy aquí, podría estar en cualquier parte del mundo y sería lo mismo. Creo que mis pasos no van a ninguna parte, que ando en círculos porque soy  una de esas mulas que  trabajaban en las norias hace un siglo.  Creo que cada día que pasa me hago más pequeña y me encierro más en mí misma, porque me da miedo hablar y decir cómo me siento, porque creo que nadie me va a entender, porque mis ideas o su ausencia, no le importa nada a nadie .

Creo que sigo por inercia, porque parar no está permitido en esta sociedad, y porque si paro, me hundo en un pozo de tristeza,.. Y sigo vagabundeando  como perro sin dueño, porque es lo único que  "se" hacer…

1 comentario:

  1. Las creencias, sobre todo si son negativas, suelen ser ideas equivocadas pensadas en noches oscuras.

    Si estamos en un lugar, no es por casualidad y no sería lo mismo estar en otro cualquiera.

    Las mulas de una noria, dependen de otro para salir del círculo. Una persona no depende de otro para "echar el pie fuera de él" (sacar la mente y el corazón de ese hábito de sufrimiento).

    Puede que tuvieras miedo, pero "has hablado" y explicado cómo te sientes. No es obligatorio que nos entiendan y que estén de acuerdo con nosotros. Lo verdaderamente importante, es que estén para nosotros, siempre hay seres que están porque les importamos. Aunque no sepan entendernos o no sientan como nosotros. Yo amo a mis hijos y estoy para ellos. Y no conozco seres más diferentes a mí; no les gusta cómo soy (nada) pero sé que están para mí y me aman.

    Parar, es obligatorio. Si hay una ley que lo prohiba, hay que incumplirla en paz. Puede que en el primer momento haya tristeza, pero tú no eres la tristeza. Mírala, respétala y sigue en paz. Si no se alimenta, acaba marchando a otro restaurante a por comida.

    Un perro vagabundo, es un ser libre. Busca su vida, come y duerme allí donde se encuentra mejor. Dar y recibir amor es maravilloso, pero eso jamás debe convertirse en dueño nuestro. No es esencial a nuestra felicidad.

    "Lametazo de perro sin dueño"

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