5.2.25

El miedo al olvido

 Día a tras día nos asomamos a estas ventanas de Internet, que igual que nos  recomiendan  productos, nos dan clases de cocina o trucos de limpieza,  y a menudo,  esos creadores de contenido como se hacen llamar, justifican su continuo bombardeo  con el algoritmo que  las  redes sociales usan.

A menudo me preguntó si detrás de ese continuo agite  de sus contenidos,  no existe un miedo a desaparecer. “Que hablen de ti, aunque sea mal”  es un dicho castellano que todos hemos oído  cientos de veces,  aunque a veces algunos  preferimos bajarnos del escenario y   caminar sin rumbo ni miradas.

¿No habrá miedo a que se olviden de ti?   Quizá ese sea el precio por darte espacios para respirar y vivir  sin el foco continuo. También el peaje de  ser libre   y poder volar sin miedo…

4.2.25

Nieblas

Después de un día de sol, frío pero soleado ha vuelto la niebla. Densa, como si quisiera hacernos miopes a todos para que nos concentrásemos en nosotros y en todo lo que tenemos al alcance de la mano. Nos invita a mirar hacia dentro, a escuchar nuestros pensamientos, a pensar en blanco y negro.  Aquí y ahora, parece recordarnos. Para. Deja de correr. Piensa antes de dar otro paso más, antes de salir corriendo hacia cualquier lugar.  
 
La niebla reduce nuestras distracciones, nos obliga a enfocarnos, a ralentizar nuestro ritmo, a activar el mono manual en lugar del automático.  Porque si, vivimos en modo automático, de aquí para allá, en busca del elixir de la juventud eterna o de una sobredosis de endorfinas, olvidando la importancia de estos periodos de hibernación, de descanso, de  aburrimiento, que más allá de ser desperdicio, son el abono de los sueños y la imaginación.