10.7.07

Idas y vueltas

Ahora, de vuelta a la ciudad, nada es lo que parece. Van tan veloces por la autopista que quien les viera diría que están ansiosos por llegar. Es verdad que comparten el alivio que se siente siempre al final de un viaje: ha sido un mes tranquilo, sin contratiempos, en el que la única obligación era cumplir cada día con el rito de la playa, comer y cenar en el porche, dormir sin límite y, para Clara, leer sin medida. En realidad son pájaros que regresan a la jaula después de un tiempo en que creyeron ser libres, no tienen ganas de llegar, saben que por este año el recreo se ha acabado.

Tenemos que vernos (María Tena)

2 comentarios:

  1. De María Tena, estas líneas son lo primero que leo. De su hermano Santiago Tena sí he leído algo y, es un perderse por entre los sueños y la esperanza, por la fantasía y la irrealidad para escapar de la tristeza y el desamor

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  2. en algunas de las lineas.. completamente identificada.

    besos.

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