4.1.08

Invierno

Nada importa demasiado si frente a mi tengo un jardín lleno de vida, de ilusiones y sueños, aunque sea en pleno invierno. Ven, caminemos y dibujemos con nuestros pasos el camino a seguir en la nieve. Déjame ir tras de ti, colocando mis huellas en las tuyas, como si fuese tu sombra, el eco de tus palabras. Descansemos un poco más adelante y busquemos en el horizonte esa línea donde la tierra y el cielo se rozan.

Ven, sentémonos en ese banco, al lado de de la fuente donde el alma de las gotas de agua están atrapadas en témpanos de hielo. Hablemos, formemos hileras de niebla con nuestro aliento al respirar. Deslicémonos sin miedo sobre patines de palabras. Avancemos entre los sustantivos dejando atrás las metáforas del otoño, aunque a veces entrelíneas los recuerdos florezcan de nuevo, como ese viento que se cuela entre las ramas desnudas de los árboles.

Ya es invierno. El otoño acabó demasiado rápido, como esos rayos de sol en las tardes del mes de Enero.

7 comentarios:

  1. La primavera interior puede hacer florecer rosas rojas junto a los edelweis.
    Precioso texto; qué maravilla sentarse en ese banco...

    besos

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  2. Un bonito texto y un lugar fantastica para pasear a pesar del frio

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  3. Qué hermoso!!! Las metáforas han sido deliciosas, tan claras como la vida de cada uno...
    Hermoso, muy hermoso...
    Un abrazo

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  4. Anónimo6/1/08 17:19

    Huellas que se desdibujan por pretender alcanzarse...
    gotas de agua que se deslizaron sobre la hoja de otoño quedaron atrapadas, cristalizadas, y, sobre témpano de hielo: dos lágrimas

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  5. A pesar del odioso frío de invierno, me has hecho por un momento, disfrutarlo...

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  6. Sin embargo, ya los besos de las tardes de enero comienzan a ser cálidos.

    Besos

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