Nacemos y morimos solos, aunque el camino lo recorramos acompañados. Fuimos bebés con eternas sonrisas y ojos repletos de esperanzas. Repartimos miradas tiernas y las primeras sensaciones de tantas y tantas sorpresas.
Sin ser conscientes, íbamos sembrando ilusión en los ojos de los que nos miraban. Nadie nos lo dijo, pero dimos vida a los que nos cogieron de la mano para dar nuestros primeros pasos, a los que nos enseñaron a decir nuestras primeras palabras, a los que nos cuidaron mientras estuvimos enfermos, a los que se cruzaron en nuestros paseos...
Fuimos generosos cuando compartimos aquellas primeras veces en tantas cosas. Nuestro entusiasmo era el mejor antibiótico ante el cansancio de la rutina de los mayores.
Crecimos, y el egoísmo fue la mala hierba que creció en nuestros sembrados, las nubes que ocultaron el sol de algunos de nuestros días…
Algunos se han pasado la vida dando sin pedir nada a cambio, recogiendo migas que a otros sobran y, que para ellos, han sido tesoros. Descubren que están cansados, vacíos. Sienten que han ido regando con su ilusión los sueños de otros, y se pregunta dónde están las suyas. Son viejos pelícanos que no dudan en alimentar con su sangre.
Damos, y nos sentimos felices cuando extendemos la mano, cuando miramos el brillo de la ilusión en unos ojos…
Sin ser conscientes, íbamos sembrando ilusión en los ojos de los que nos miraban. Nadie nos lo dijo, pero dimos vida a los que nos cogieron de la mano para dar nuestros primeros pasos, a los que nos enseñaron a decir nuestras primeras palabras, a los que nos cuidaron mientras estuvimos enfermos, a los que se cruzaron en nuestros paseos...
Fuimos generosos cuando compartimos aquellas primeras veces en tantas cosas. Nuestro entusiasmo era el mejor antibiótico ante el cansancio de la rutina de los mayores.
Crecimos, y el egoísmo fue la mala hierba que creció en nuestros sembrados, las nubes que ocultaron el sol de algunos de nuestros días…
Algunos se han pasado la vida dando sin pedir nada a cambio, recogiendo migas que a otros sobran y, que para ellos, han sido tesoros. Descubren que están cansados, vacíos. Sienten que han ido regando con su ilusión los sueños de otros, y se pregunta dónde están las suyas. Son viejos pelícanos que no dudan en alimentar con su sangre.
Damos, y nos sentimos felices cuando extendemos la mano, cuando miramos el brillo de la ilusión en unos ojos…
Damos, y nos sentimos felices cuando extendemos la mano, cuando miramos el brillo de la ilusión en unos ojos…
ResponderEliminarsi tu me lo permites, me quedo con eso.
Un abrazo
Cierto, hay más felicidad en dar que en recibir... pero con el tiempo, también es lícito sentir la frustración del que ha dado todo y cuando necesita....
ResponderEliminarBesos
Damos... y recibimos.
ResponderEliminarRecibimos mucho más de lo que damos. Y no nos damos cuenta.
¿Sabes, Ideas? -Somos afortunados y sólo necesitamos pararnos y mirar... estamos vivos.
Es magnífico.
Ha sido un descubrimiento leerte, una auténtica maravilla.
ia
Siempre he gozado más dando que recibiendo. Siempre he sido una negada para pedir.
ResponderEliminarBesos muchos
Vivir sin echar la cuenta,
ResponderEliminarviajar sin medir el peso.
Llegar caminando al paso,
buscando entre lo revuelto.
Coger según te van dando,
andar con gesto derecho.
Disfrutar la compañía,
aprender en cada gesto.
Dar todo lo que tengas,
sin medidas ni complejos.
Sonreír a la luz del día
compartiendo los secretos
y ser libre de verdad
sin crecerse en los espejos.
sí, extender la mano
ResponderEliminarabierta siempre hacia arriba, ofreciendo.
Dando.
mil besos, ideas
Es famosa la frase de que es mejor dar que recibir.
ResponderEliminarDurante mi vida siempre tuve como prioridad el dar o el ceder. El dar siempre te da alegría, pero el ceder no siempre te reporta el mismo gozo.
Un gran abrazo.
Cuando amamos....no importa dar, solo la felicidad de ver reflejada ilusión en los ojos amados.
ResponderEliminarUn bikiño fuerte!
Dar sin esperar nada cambio, dar porque es lo que te sale, porque quieres dar.
ResponderEliminarUn saludo.
En las cosas mas sencillas encontramos la felicidad.
ResponderEliminarQuizás solamente necesitemos mirarnos hacia dentro.
un beso.
Damos a quien lo merece y a quién no... la vida es ese constante trueque, d afecto, ilusiones, sueños, lágrimas y sonrisas... besosss
ResponderEliminarQué pena que ese dar, sin esperar nada a cambio, de cuando éramos niños, no tenga continuidad de mayores.
ResponderEliminarUn abrazo
Realmente creo que a todos nos gusta dar aunque tal vez lo más dificil sea dar sin esperar nada a cambio. A mí en particular no sé qué me apura más si dar o recibir, creo que más bien ésto último.
ResponderEliminarBesos.
Ofrezcamos sin pedir nada a cambio, vivamos con lo que la vida nos ofrece.
ResponderEliminarDar da felicidad cuando entendemos la verdadera escencia de este maravilloso don
ResponderEliminarsaludos y un abrazo
damos...todo, desde el corazon hasta la razon
ResponderEliminarsolo que a veces la felicidad se empaña y la tristeza no deja ver que tenemos el corazon mas grande que infinitamente nunca se acaba el amor para los demas
y para los egoistas...ellos no sabran dentro de si que dar es infinitamente bello
mi abrazo y gracias por tu compañia, te dejo mi abrzo y mi cariño grande
el mundo a veces pierde el camino al corazon...
besos y sueños
Dar es un gesto de apertura, de posibilidades, aún en los momentos críticos. La vida siempre retribuye, siempre.
ResponderEliminarAl final de dar te quedas vacío y concluyes que lo que tienes que llenar es tu corazón. Me has dado la idea para escribir un poema.
ResponderEliminarGracias y besos
DIOS NOS AMA DE FORMA ABSOLUTA, Y NOSOTROS NOS OLVIDAMOS DE HACER NUESTRA PARTE ¿NO SERÁ POR ESO POR LO QUE ESTAMOS UN POCO VACIOS?
ResponderEliminarTODO MI AMOR FRATERNO
LUCIA
Y hasta cuando damos somos egoistas, porque aún no esperando nada a cambio, lo estamos recibiendo. Añade que siempre hay tantas y tantas cosas que guardamos para nosotros solos, como aútenticos tesoros, porque no estamos dispuestos a compartir con nadie nuestros mejores secretos, ideas, y a veces hasta sentimientos.....no queremos que les de la luz no vaya a ser que se deshagan o se rompan, o los estropeen, o...
ResponderEliminarDamos y somos felices por dar pero si no nos dan, si se olvidan los que está a tu alrededor de dar te sientes vacía porque te has vaciado para ellos y no te han llenado de ellos.
ResponderEliminarBesos
Siempre habrá algo para dar y algo para recibir...
ResponderEliminarDamos cuando recibimos y cuándo no recibimos?
Hay que dar sin pensar en recibir y todo vendrá por si solo, porque todo lo que uno hace se devuelve.
Es lo que yo digo...siempre dar sin esperar recibir, ...bueno es lo que yo suelo hacer, si recibo pues ya esta!, si no....pues da igual...yo me quedo satisfecha de cualqueir forma..
ResponderEliminarsaludos
dar con las manos extendidas, con el brillo en los ojos de quien recibe...
ResponderEliminarCuando se da, nunca las manos quedan vacías, se recibe la sonrisa, ese brillo en los ojos cargado de ilusión... Es suficiente
ResponderEliminarUn beso
como me gusta mirar los ojso de los niños... tienen ese brillo, esa dulzura...
ResponderEliminarmiles de besitos guapa!!
uii que esta bello, siempre me haces pensar mucho cuando llego aqui, pero siempre me voy con una sonrisa, el mundo y la vida, el amor y el corazon siempre estan abiertos a darlo todo
ResponderEliminarun abrazo grande y una bella semana
que sea hermosa y linda y mi cariño para ti
besos y sueños
Creemos que damos más de lo que recibimos.. y no suele ser así;)
ResponderEliminarUna maravilla tus post, es una delicia leerlos, te mando un beso bien grande