Hay lugares que llevan demasiado tiempo en el debe de esa contabilidad casera. Hay días en los que uno deja que sus pasos cobren vida y se pierdan por laberintos de sendas y caminos.
Avanzamos con la mirada perdida en esa montaña que esconde la tierra prometida, el tesoro que soñamos descubrir.
Es diciembre en esta tierra que sólo aparece en las noticias meteorológicas, y sin embargo, los paisajes parecen vestidos de primavera. Si escuchas, se oye el silencio.
El viento juega en las praderas del este valle, saluda al muerdazo que engalana las ramas de los chopos que a estas alturas del otoño se muestran desnudas. Si observas, ves cómo el monte se engalana para despedir el año.
Hay momentos en los que uno siente que tiene frente así el paraíso y uno se recrimina no haber ido antes. Pero la magia de los sitios depende también de la ilusión de los ojos que los miran.
si, la belleza muchas veces está en esos ojos que saben mirar.
ResponderEliminarY del tiempo....también del tiempo correcto para todas esas emociones.
ResponderEliminarMil bikos!!
Ay, amiga!, ¡cómo han cambiado el humor las breves vacaciones! ¡Qué distinta mirada tienen tus ojos! De la desazón del vendrán, a la esperanza de este texto.
ResponderEliminarBesos
La magia, la belleza, se acrecienta si nuestro espíritu ansioso está de ellos.
ResponderEliminarPrecioso texto
Besos
Cierta, muy cierta la última frase.
ResponderEliminarSaludos
Amiga, he dejado un comentario en tu post VENDRAN porque lo he encontrado mas que necesario... y me ha fascinado..
ResponderEliminarY este este es tan real, apenas un sutil llamado de atención para percibir lo que muchas veces obviamos...
Un fuerte abrazo con todo mi cariño...
Este diciembre los árboles se resisten a soltar sus vestiduaras...
ResponderEliminarSí.
Un beso!
Que bonito lo que has escrito.
ResponderEliminarMiremos hacía el cielo para ver lo hermoso del camino.
Besitos.
como miremos, en eso consite el secreto saludo
ResponderEliminarMe ha encantado tu texto, porque me hace detenerme y disfrutarlo más allá de las palabras. Cierto que eso está ahí, sólo es problema de unos ojos atentos...ya diste el primer paso:¡saberlo!, el segundo es mantener esos ojos bien abiertos. Un besote.
ResponderEliminar¿Alguien duda de que el paisaje tiene alma? ¿De que habla al que sabe escuchar?
ResponderEliminarbesos.
Enhorabuena por esa mirada tuya. Estoy de acuerdo con Fuzzy y con Mar-y-ana. Podemos vivir delante de cosas maravillosas, que si no las sabemos ver (en el amplio sentido de la palabra) es como si viviéramos en universos paralelos.
ResponderEliminarEscribir un post también es una manera de mirar.
la imagen es bellísima...
ResponderEliminarciertamente, los ojos y el corazón intervienen en la percepción, pero paisajes como ese ¿a quién puede no gustarle?
Besos grandes