... debes saber que si no buscas tu estrella, si no la sigues, antes o después, se enredará con el hilo de otras estrellas y será imposible desenredarla, empezará a apagarse hasta desaparecer.
Escucha mi voz (Susanna Tamaro)
Pienso mientras escribo el tiempo que ha transcurrido desde aquel “vieja estrella”, y pienso en esas lucecitas que cada noche, cuando las nubes y la contaminación lo permiten, se asoman a nuestra ventana. Dicen que aunque las estrellas mueren, aún podemos ver un tiempo su luz. Tal vez, las personas también seamos así. Pequeñas antorchas que iluminamos a lo que nos rodea. Fueguitos que damos calor pero también quemamos y arrasamos en nuestro camino. Momentos efímeros que caldean nuestro frío interior y convierten una casa en un hogar, un desconocido en un amigo, un nada en un poco e incluso en un todo.
Todo es relativo, todo se reduce a cenizas, a materia mineral, a recuerdos desgastados por el tiempo, a polvo de olvido y aromas de nostalgia…
y que forma más sencilla y hermosa de reflejar la vida?
ResponderEliminarte haz expresado a la perfección!!
muy buena entrada!!
^^
ABRAZOS ENORMES!
=D
De nuevo, bonita...
ResponderEliminarY yo anudada a la nostalgia, más que a nada. Como aferrada a un clavo ardiendo...supongo que quizá sea culpa mía por dejar que me inunde..
Y pensar que cada día me sumo en la dualidad de aceptarle y no aceptarle en el msn (la única vía por la que podemos comunicarnos).
Él no es de cartas de puño y letra y de su movil desaparecí, intuyo.
Supongo que era momento de que nos quemáramos mutuamente, aunque yo todavía no encuentro sus cenizas, y temo que tarden en aparecer, aunque también temo que aparezcan de repente.
Significaria el FIN del todo.
Aunque yo creo que para él ha llegado ya.
En fin........
Mil besitos!
Bonito texto que refleja muy bien la vida
ResponderEliminarLa vida es una sucesión de olvidos, pero tambien de sorpresas. Yo hoy prefiero quedarme con la sorpresa. Niña, no dejes que esa melancolia pueda con tu ilusión. La parte buena, tambien existe. Abre los ojos, aprieta la mano y no sueltes ese proyecto del que un dia me hablaste. Siempre te digo que posiblemente, lo tengas delante de ti y no lo veas. ¡¡Pasa tantas veces¡¡.
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