10.6.09

Empezar a irse

Como un péndulo que oscila entre dos puntos, como las olas que van y vienen hasta la orilla, como los puntos y seguidos, como los ciclos de las estaciones que se van para sucederse…

Como los amaneceres, como la llama de una vela, como el cabo del que deshacer lo tejido…

Quizá la vida sea simplemente eso: soñar con encontrar la serenidad en el horizonte, imaginar que la felicidad está al alcance de nuestras manos, y repetírnoslo, en diferentes idiomas y modos, hasta creérnoslo. Tal vez, es necesario aprender a sortear contratiempos y fracasos, a mirar hacia delante con precaución pero sin miedo,…

Como las hojas secas en otoño, como el agua del río camino del mar, como las estrellas moribundas,..

Como el silencio que embarga el patio de butacas tras la función, como la pagina en blanco final de un libro, como la soledad de una playa en un invierno, como esa infancia que empieza a irse, como esa necesidad de escapar y perderse entre la niebla del olvido…

4 comentarios:

  1. Creo que comenzamos a irnos justo cuando llegamos.
    En cuánto a la felicidad, es algo que hemos de ensayar día a día y, a veces, muchas, engañarnos a nosotros mismos, creyéndonos posesores de ella.

    Besos

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  2. Creo que llegar a esa serenidad de la que hablas es posible. Pero por el camino hay que tirar muchos ídolos, derribar creencias, sustituirlas y realmente, basarse en las que nos funcionan para vivir, aunque no formen parte de nuestros sueños de antaño. Crearse nuevos sueños....
    Besitos

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  3. Sin lugar a dudas, lo mejor del dia, los dos minutos que he dedicado a leer tu texto. Gracias niña.

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  4. Como el péndulo, todo va y viene. Unos momentos, otros.
    El empezar a irse, o comenzar a quedarse...

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