Sigues teniendo reflejada la ilusión en tu cara, el brillo de la esperanza asomándose al balcón de tus ojos, la energía de la juventud y la osadía de los niños.
Sigues disfrutando construyendo castillos de naipes, esbozando sueños entre garabatos en tinta negra. Sigues siendo un buscador de sonrisas, de tesoros perdidos y oportunidades olvidadas.
Sigues zigzagueando la vida, porque es la única manera que conoces de seguir avanzando.
Sigues mirando hacia el futuro, pero tienes los pies anclados en ese pasado que te impide seguir hacia delante.
Sigues siendo tú, con tus secretos guardados en la manga de alguna vieja chaqueta de la que no logras desprenderte, con el lastre de las circunstancias entorpeciendo tus pasos, con tus idas y vueltas mentales, con tus silencios y con tu piquito de oro…
Sigues siendo tú, pero quizá yo ya no soy yo…
Tu entrada me ha hecho pensar... me he visto reflejada en la persona que describes...que no se si eso es bueno o malo, pero es cierto que ahora mismo soy exactamente asi... Un beso!
ResponderEliminarY aunque creamos que los demás siguen anclados en ellos mismos, a lo mejor es que no queremos ver que ellos también son otros y nos alejamos tanto que un centímetro es casi un abismo.
ResponderEliminarUn beso
Qué bonito..
ResponderEliminarY qué razón en eso del zig zag, nunca lo había visto por escrito...
Bueno, a veces dejamos de ser nosotros y nadie se da cuenta, otras veces ocurre que somos nosotros los que no somos conscientes de ese cambio...lo malo es cuando se produce demasiado rápido y no da tiempo a asimilar nada.
Un besito, dejueves!
A no ser por la última frase, pensaba que hablabas de mí...Si seré ególatra:):)
ResponderEliminarSí, a veces uno camina y el otro se quedó sentado varios parques atrás.
Besos muchos
Cambiamos, inevitablemente no somos quienes fuímos, ni tampoco somos quienes seremos.
ResponderEliminarHay chaquetas que quizás guardan demasiados secretos, y quizás hay ocasiones en las que ya ni siquiera tengan interés.
:)
Cada uno de nosotros vamos cambiando, sin embargo en nuestra mirada seguimos viendo a los demás igual que siempre, tal vez más envejecidos por el paso del tiempo, pero sin cambios aparentes, al igual que nosotros cambiamos, el resto de las personas cambian porque también cambian sus circunstancias.
ResponderEliminarUn beso.
La última frase suena a oportunidad perdida de ese alguien que sigue...
ResponderEliminarHay algo que siempre permanece intacto...y otras solo se evapora.
ResponderEliminarUn bikiño y buen fin de semana!
Igual la chaqueta cuando nos la queramos volver a poner, nos queda pequeña y no nos abrocha. Niña, quizás sea hora de tirar esa chaqueta, con secretos incluidos.
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