Ahora que la información bombardea constantemente nuestras vidas y la tecnología más que dar pasos, vuela, me pregunto si hemos conseguido bordear ese socavón en el camino que va desde el de dónde venimos hasta el hacia dónde vamos, o si en caso contrario aún no hemos llegado a él. Ahora todo tiene nombre, causa y recomendación de uso, así como fecha de caducidad. Todo parece condenado a morir, o a ser abandonado en tras de la efímera novedad. La realidad parece maquetada a base de pinceles correctores y máscaras de desenfoque que borran esas pequeñas imperfecciones que hacen que la vida sea algo más que un maniquí colocado en un escaparate. Luces y sombras que moldean la historia, que la transmiten pulsos,…
Demasiados ruidos, demasiados ecos, demasiados carteles de neón, demasiado de todo que nos distraen en esta sencilla vereda donde lo sencillo y auténtico peligra morir asfixiado…
Creo que cada uno tiene que percatarse de eso y saber donde está el mundo imaginario c on el real y saber encontrar ese mundo que se necesita.
ResponderEliminarPodrán bombardearte con sinfín de números, de tecnología, de nuevos cachibaches... Sólo hace falta quedarse con lo que cada uno lleve por dentro y no buscar lo del afuera. Porque ...Eso del afuera...¿Es cierto?
Besos
Creo que lo importante es no perder la sensibilidad que te hace mantenerte incólume a esos empujones que recibimos desde fuera. Un besote.
ResponderEliminarsí, todo fugaz, hemos perdido el contacto con lo auténtico, nuestro mundo ha dejado de ser la naturaleza y ella nos pasa factura.
ResponderEliminarbesos!