7.2.12

Caminos borrados (II)

Nunca pensé que aquellos nueve dígitos que el azar y la insistencia de mi “ángel de la guarda” trajeron a mi vida, podrían reavivar, tantos recuerdos. Hablar con Ella fue, desempolvar momentos olvidados, repasar personas y anécdotas… No reconocer ni siquiera su voz fue un jarro de agua fría inesperado. Ver cómo el destino nos ha llevado y traído de un lado a otro, cruzándonos sin saberlo, ha hecho que me haga preguntas sobre aquella época que, quizá, ha estado invernando, demasiado tiempo…

Fue muy emotivo tener por primera vez fotos de hace veinticinco años, confuso no saber quién es quien, ni qué ha sido de ellos…

2 comentarios:

  1. Anónimo9/2/12 23:41

    "Somos lo que recordamos"
    Está bien recordar, ayuda a dar nuevos pasos.

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  2. Es bueno mirar hacia atrás.. y sonreir.

    Besos.

    Fuzzy

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