Nacemos y empezamos a contagiarnos de ese aire contaminado. Hubo un momento en el que fuimos lienzos en blanco, después cortaron ese hilo que nos unía a ese mundo donde flotábamos. Nos abrieron la puerta y sentimos que la información nos bombardeaba. Éramos soldados en una guerra en la que no sabíamos ni que participábamos y mucho menos qué defendíamos.
Crecimos y fuimos reflexionando. Aprendimos que no es lo mismo oír que escuchar, ver que mirar. La lluvia dejó de resbalar por nuestra piel, y empezó a calar nuestros huesos.
Nadie nos enseñó a pensar. Nadie supo respondernos cuando preguntábamos cuál era el motivo que desencadenaba todas aquellas ideas que inundaban nuestra cabeza ni cómo librarnos de esas batallas cámpales.
Algunos descubrieron que pensar es un laberinto en el que se pierden, un péndulo que oscila sin encontrar una salida. Otros prefieren no cavilar, cerrar los ojos y vivir sin que sus pensamientos sean jueces de sus actos.
El tiempo transcurre mientras tejemos nuestra vida con hilos de reflexiones, mientras generamos balances con pros y contras, mientras deshojamos una margarita que nunca nos responderá a esa eterna pregunta de si nos quiere o no. Pensar es como vivir dos veces, es como recrear un tiempo pasado como si fuese presente, o un futuro que imaginamos tras las cortinas de los deseos.
Pensar es volver a recorrer parte de nuestro camino, a plantearse desvíos que nunca nos aventuramos a coger, a colocarse sobre zapatos que nunca usaremos, y a evaluar decisiones que jamás tomaremos… Pensar es construir vida con bloques de madera, recorrer los grises mientras caminamos del blanco al negro.
Dicen que un mundo nuevo no es más que un nuevo modo de pensar, pero lo realmente difícil es obrar según se piensa...
Crecimos y fuimos reflexionando. Aprendimos que no es lo mismo oír que escuchar, ver que mirar. La lluvia dejó de resbalar por nuestra piel, y empezó a calar nuestros huesos.
Nadie nos enseñó a pensar. Nadie supo respondernos cuando preguntábamos cuál era el motivo que desencadenaba todas aquellas ideas que inundaban nuestra cabeza ni cómo librarnos de esas batallas cámpales.
Algunos descubrieron que pensar es un laberinto en el que se pierden, un péndulo que oscila sin encontrar una salida. Otros prefieren no cavilar, cerrar los ojos y vivir sin que sus pensamientos sean jueces de sus actos.
El tiempo transcurre mientras tejemos nuestra vida con hilos de reflexiones, mientras generamos balances con pros y contras, mientras deshojamos una margarita que nunca nos responderá a esa eterna pregunta de si nos quiere o no. Pensar es como vivir dos veces, es como recrear un tiempo pasado como si fuese presente, o un futuro que imaginamos tras las cortinas de los deseos.
Pensar es volver a recorrer parte de nuestro camino, a plantearse desvíos que nunca nos aventuramos a coger, a colocarse sobre zapatos que nunca usaremos, y a evaluar decisiones que jamás tomaremos… Pensar es construir vida con bloques de madera, recorrer los grises mientras caminamos del blanco al negro.
Dicen que un mundo nuevo no es más que un nuevo modo de pensar, pero lo realmente difícil es obrar según se piensa...
Hoy nos levantamos con el mismo pensamiento, sobre el tomar decisiones en la vida... mi post d hoy habla precisamente d eso. Besosss mil!
ResponderEliminarCiertamente es difíl, obrar según se piensa, por regla general en la mayoría de ocasiones obramos sin pensar, aún así obramos más o menos de una forma inconsciente a nuestra forma de pensar.
ResponderEliminarNadie nos enseñó COMO pensar, pero sí que nos enseñaron QUE pensar, a uno le establecieron ya su sistema de funcionamiento cerebral y cualquiera se sale de los marcos, de ahí que la innovación sea tan compleja.
ResponderEliminarQuizás le damos demasiada importancia a la razón, quizás deberiamos de dejar de ser tan mentales y que, por una vez en la vida, sean nuestros pensamientos los que deban ser coherentes con los actos, y no al reves. Quizás así fueramos más felices.
Pues yo creo que, conciente o inconscientemente, lo que hacemos es adaptar nuestro pensamiento a nuestra forma de actuar.
ResponderEliminarEstos son tiempos en los que demasiada gente intenta decirnos QUE pensar.
Cada día, es un nuevo mundo, para afrontarlo con todo lo que somos, ilusionados por cada segundo en el que estamos.
ResponderEliminarbesos.
:)
En ocasiones hasta conseguimos hacer lo que pensamos.
ResponderEliminarReconozco que 'pierdo' mucho tiempo de mi vida pensando y a veces, me gustaría no pensar tanto, disfrutar de las cosas sin darlas tantas vueltas, pero me resulta dificil.
BesoS
Yo caigo en el pecado de escribir tal y como pienso menos mal que en mi mundo real donde debo hablar medito antes de hacerlo.
ResponderEliminarBesitos.
Que grande el poder del pensamiento...
ResponderEliminarPienso luego existo...
pensar y sentir...siempre en tus palabras toman otra nota..
ResponderEliminarMil bikos ;)
Tal vez pensemos porque estamos en el pasado o en el futuro. En el presente, tal vez solo se actúe. sin que el pensamiento tenga mucho protagonismo.
ResponderEliminarUn abrazo
y en eso te doy toda la razón, hay tanto que obstaculiza nuestro pensamiento que parece que la única manera de avanzar es dejándose arrastrar por otras riadas, por eso siempre es bueno detenerse a pensar.
ResponderEliminarBesos
Si fuese tan fácil lograr todo lo que pensamos. O por el contrario olvidar velozmente los malos pensamientos...
ResponderEliminarBesos muchos
sea el verbo pensar una acción pasada o futura, hay que pensar, es obligatorio, hay que pensar, pensar y pensar, aunque se salga a callejones sin salida, aunque la acción de pensar vaya a destiempo de la forma de obrar o vaya a la sombra de la forma de ser. Hay que pensar, porque se piensa pensando...
ResponderEliminarActuar segun se piensa, es un acto de consecuencia con uno mismo, pero no siempre nos es fácil hacerlo, porque hay muchas situaciones y personas que pueden condicionar nuestro querer actuar. Me gustó mucho este post, en estos dias me viene de maravilla.
ResponderEliminarPensar..."recorrer los grises mientras caminamos del blanco al negro" Me parece genial¡
ResponderEliminarun beso¡¡
"Pensar es volver a recorrer parte de nuestro camino, a plantearse desvíos que nunca nos aventuramos a coger, a colocarse sobre zapatos que nunca usaremos, y a evaluar decisiones que jamás tomaremos.."
ResponderEliminarEso es parte de mi vida. O talvez lo fue. Pero para saberlo tendría que pensar.
Un besote.
Es importante pensar las cosas y sobre la vida, pero siempre en su justa medida, hasta el agua, algo tan sano, en exceso produce ahogamiento. Muchos besitos.
ResponderEliminarPensar...A veces, es volverse un poco tarumba. A veces es sentir que te desbordas porque piensas distintos conceptos de una misma cosa. Y cuando empiezas a pensar de verdad, es increíble, no sabes cuando vas a parar, mejor dicho sabes que no vas a parar nunca.
ResponderEliminarBesos
Pensar es pararse y caminar lentamente por el fluir de la vida, es deleitarse disfrutando...
ResponderEliminarBesos.