Es probable que pase desapercibido, camuflado entre la celeridad con la que vivimos el paso del tiempo, vestido de gotas de lluvia u oculto en la sombra de alguna estrella en la noche. Seguramente necesitemos caminar algunas lunas más hasta darnos cuenta de que en algún momento hemos dejado atrás ese punto de difícil retorno. Quizás prefiramos seguir soñando en voz alta, autoengañándonos, o simplemente pataleando antes de asumir que en algún momento las reglas del juego cambiaron. O tal vez, nada cambió. Sólo nosotros, o nuestra manera de ver y enfrentarnos a ellas.
Duele mirar atrás y buscar entre los recuerdos qué fue lo que convirtió la carroza en calabaza. A lo mejor nunca dejo de serlo. Como esas sombras chinescas que nos hacen ver siluetas mágicas donde sólo hay unas manos. Seguramente madurar sea mirar de frente las cosas, asumir que las velas se apagarán cuando el viento sople o la mecha se acabe, dejar marchar los días sin intentar retenerlos, sentir que las personas son como coches que circulan por nuestra vida.Posiblemente no podamos evitar ese instante fatídico en el que nuestra realidad se rompe, en el que los principios cambian y lo que un día fue todo se convierte en nada. Seguramente necesitemos dejar que el tiempo doble nuestra esquina antes de asumir la relatividad de las cosas y, buscar en ese equipaje lo que pusimos sin querer o lo que dejamos sin echar.
Querida amiga:
ResponderEliminares posible, sólo posible que nunca termináramos de oír o escuchar completos los cuentos de nuestra infancia, o bien porque no estábamos en el "filandón" conscientes todo el tiempo (con lo dulce que era aquella inconsciencia que nos llevaba inertes al sueño), o porque no teníamos la oportunidad de participar en él (llámese esto como se nombre en cada provincia, región o pueblo)...
TU estás, tienes que estar, estarás por encima que cualquier carencia de afecto, porque eso que buscas ESTÁ DELANTE TUYO, no detrás como te empeñas... Sólo tienes que esforzar el paso, atrapar lo que por mirar atrás posiblemente estés perdiendo.
Besos.
En esta vida, las personas tienen capacidad de decisión. Decidir un rumbo y luchar por mantenerlo. Muchas veces llegarán tormentas que puede que nos desvíen de ese rumbo, pero si no se olvida a donde se quiere llegar, en más o menos tiempo, con más o menos esfuerzo, se puede retomar y orientarnos para poder alcanzarlo.
ResponderEliminarNo hay nada peor que no tener rumbo, el dejarnos llevar, que los acontecimientos nos sucedan pero sin actuar en ellos, dejando que simplemente las cosas pasen. Un velero a la deriva que ve pasar lugares, algunos que ni nos hubieramos planteado que pudieran existir, y que esa misma deriva que nos lleva a él, nos aleja, y mantengamos la esperanza de que algún día, esa deriva nos vuelva de regreso a ese lugar que tanto nos emocionó.
Si, hay realidades que te golpean...cuando menos lo esperas!!
ResponderEliminarMil bikos :D
No miremos más hacia atrás. Si, a veces duele. Sonriamos al amanecer, a lo que está por venir, que nos pille sonriendo.
ResponderEliminarbesos.
Me gusta "que el tiempo doble nuestra esquina" y por lo demás me estoy dando cuenta casi cada día que voy a morir, que vamos a morir todos. Es obvio. Sin embargo me gusta tu reflexión y la imagen del velero... Saludos
ResponderEliminarCelebro ver que sigues escribiendo, así que de neuvo seguiré pasando por aquí. Besos
ResponderEliminarQue cierto, un solo instante vale para romper todo.
ResponderEliminarBesotes y mil gracias por todas las palabras de apoyo y ánimos