No siento la necesidad de hablar sino que, al contrario, prefiero caminar siguiendo la vereda del silencio. No se si es la resignación de un condenado a muerte, el equipaje que se arrastra en ese viaje hacia el interior de ningun lugar o la mirada fija de un bebé en sus primeros días de vida.
No es el deambular por un laberinto, ni el deshojar de una flor, sino más bien, la gota de rocío deslizándose por una hoja. Es cerrar la puerta del mundanal ruido, y buscar bajo esa mantita de colores, la paz interior, la música del alma y el calor de los que realmente son. Es mirar hacia el infinito de la noche buscando la luz de de esa estrella que se extingue para acompañarla en su agonía.
"No siento la necesidad de hablar sino que, al contrario, prefiero caminar siguiendo la vereda del silencio."
ResponderEliminarsiempre caminar, seguir, observar, sentir...vivir
el silencio ayuda a los sentidos a captar toda la esencia de lo que nos rodea...y eso no viene nada mal en esta vida vertiginosa y ruidosa que nos ha tocado vivir.
Besos y felices días nuevos ;)
Mejor no hubiera descrito mi estado....a veces en silencio es donde mejor nos encontramos según que cosas...
ResponderEliminarMil bikos!
Los silencios, hay tantos, y de tantas maneras.. pero el que describes es calido y hermoso.
ResponderEliminarbesos.
A veces se está tan cómodos refugiados en el silencio, que cuesta un mundo dar vida a la palabra.
ResponderEliminarBesos
Ese es mi estado actual ,contemplativo, saludos de Buenos Aires.
ResponderEliminarPaz interiro... quien no la necesita!
ResponderEliminarSaludos
Esos silencios decoran las ruinas de los viejos monasterios, las cunetas de los seculares caminos, son silencios de paz, de madurez, de reconciliación con uno mismo. Después ya hablaremos, cuando tengamos algo que decir...
ResponderEliminarbesos
El silencio no sdice a veces tantas cosas y no spuede descubrir mundos nuevos e insospechados.
ResponderEliminarCada temporada tiene sus momentos, yo tan pronto necesito empaparme de gente y de ruidos y risas, como que necesito urgentemente aislarme del mundo y de todo, intentando encontrarme entre tanto caos
ResponderEliminar"La gota de rocío deslizándose por una hoja" Siendo eso: sólo rocío, sin preguntarse donde caerá... A eso lo llamo silencio lleno; me gusta ese silencio en el que nuestra propia presencia interior lo llena todo.
ResponderEliminarHay otros silencios, pero no los deseo ni para mí ni para los demás.
Silencios que, iluminando la noche del tiempo ilimitado, nos muestran la finitud del ensueño...de la vida.
ResponderEliminar:=]
Muchas veces se necesita de ese silencio, espero que sea pasajero.
ResponderEliminarBesitos.
Es aprender, crecer un poquito más, sanarte interiormente.
ResponderEliminarÁnimo
He vivido 11 años en un barco que se llama "Ambulant". Por la mañana tomaba un café asentado en la puerta abierta hacia el río y veía el destellar de la luz en el agua. Hermosa la foto y hermoso el relato.
ResponderEliminarBesos