22.1.09

Fragmentos de cántaro

Es la historia de una obsesión, de una imagen que se repite en la memoria, de un eco que se hace hueco entre tanta racionalidad y nos empuja a regresar como si fuésemos delincuentes y hubiésemos allí cometido un crimen. Es la necesidad de recrear un momento que se nos escapó de las manos, de mirar frente a frente, sin las cataratas del romanticismo nostálgico. Es volver para poder volar, para confirmar que una vez estuvimos ahí, y corroborar que la memoria es una joven caprichosa que selecciona a su antojo qué y cómo lo guarda.

Es recoger los mil pedazos en los que se ha roto nuestro cántaro, mientras la tierra escupe la leche sobre ella derramada. Es volver a recoger los pasos dados y caminar hacia atrás, mientras los pensamientos se rebobinan: el ternero se convierte en cerdo, el lechón en cien pollitos y el canasto de huevos en un cántaro de leche camino del mercado.

Es rehacer el camino con los pies, y continuar andando con nuestras reflexiones. Uno puede regresar cientos de veces, andar el camino milimétricamente como si de laberinto se tratase, en el que estamos encerrados, pero nuestros pensamientos son caballos salvajes que no atienden a la brida…

4 comentarios:

  1. "Es recoger los mil pedazos en los que se ha roto nuestro cántaro, mientras la tierra escupe la leche sobre ella derramada."

    El cuento de la lechera...porque nos traicionará nuestra mente con pensamientos conjugados en futuro condicional para luego tener que llorarlos en presente de indicativo? Silencio. Pero mi mente se sigue engañando "y si un dia esas ilusiones se hicieran realidad y no hubiera que caminar hacia atras?"

    Besos!!!!!

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  2. Quizás es el vértigo que sentimos al ver a la velocidad que se nos pasa la vida e intentamos buscar puntos de referencia, recuerdos donde recobrar el equilibrio de la memoria aturdida....

    Precioso el texto... me ha hecho suspirar¡


    besos

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  3. Creo que has dado en el clavo con la definición de conciencia. Quizás queremos volver una y otra vez sobre nuestros pasos, porque nuestra conciencia nos dirige hacia ese momento en el que pensamos que algo quedó pendiente, que podiamos, no se de que manera, no dejar escapar, aquello que perdimos. ¿quizás la inocencia?

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  4. El volver a determinados lugares y acontecimientos a veces es una necesidad que debemos forzar, porque el fluir caprichoso de nuestra mente ya se encarga de trasladarnos a lugares menos gratos. Un beso.

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