Un día escribiré está historia, pensaba entonces, pero no todas las historias deben ser escritas o no, al menos, de la estricta manera que ocurrieron. Algunas, fuera de ese contexto temporal y circunstancial, pierden o cambian su esencia, toman otros matices, incorporan otras texturas,...Quizá sólo se acomoden al lugar que les corresponde… como nosotros.
A veces me pregunto cuál es mi lugar, cuál es mi función en la vida si es que tengo alguna, hacia dónde dirigir mis pasos, si voy por el camino correcto o si, por el contrario, me he perdido en alguno de esos cruces… y es que aunque los caminos se hacen al andar, en algunas ocasiones uno no puede dejar de preguntarse si no estará dando innecesarias vueltas a la parva y perdiendo un tiempo demasiado valioso…
Algunos parecemos no saber vivir sin mirar atrás, aunque sea de reojo, necesitamos evaluar la profundidad del río y la temperara del agua, antes de lanzarnos a él…Quizá seamos demasiado exigentes, o demasiado indecisos, para pegarnos algunos baños o simplemente aún tenemos demasiado presente el último resfriado que pillamos…
En el dorso de aquella historia venía la fecha de consumo preferente y la de caducidad. Sólo cuando descubrí el punto final reparé en ellas… algunos productos tienen tantos efectos secundarios o contraindicaciones que los hacen poco recomendables para el consumo incluso antes de la fecha de envasado…
Creo que cada persona tiene su lugar en esta vida, sólo hace falta encontrarla. El problema es que perdemos nuestro tiempo esperando algo que no es, esperando quimeras y es la pequeña vida que tenemos alrededor la que es muy grande pero no queremos darnos cuenta de ello.
ResponderEliminarSólo hace falta que queramos que sea grande para sentirlo.
Besos
Las preguntas sobre nuestro camino, nuestro fin... es algo que debemos de hacer de vez en cuando. Yo, después de esas meditaciones, siempre concluyo con que en cada momento hacemos lo que debemos, y que estamos en nuestro camino.
ResponderEliminarNuestro lugar en el universo, es el que debemos de ocupar.
Hay situaciones que nos hacen daño, que tienen su final, pero también es necesario vivirlas.
Sonríe y camina.