A veces no somos conscientes, pero somos prisioneros de nuestra lealtad. La realidad nos intenta abrir los ojos con hechos, una y otra vez, y aunque lo vemos, no pasamos página. No es suficiente ese jarro de agua fría que te sitúa en la evidencia. Seguimos secuestrados en afectos pasados, en normas obsoletas o en quieros y no puedo.
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Que ganas volver a leerte!! Totalmente de acuerdo contigo.. y a veces el jarros de agua fría, el agua está helada...
ResponderEliminarTu fiel admiradora y amiga! Besos