12.2.09

Limón verde

Nada existe sin sentido, y ese sentido es lo que busco, lo que hace que repase detalles buscando resolver adivinanzas.

Dime tu nombre mientras cierras la puerta. Regálame una caricia con tu mirada mientras te observo.

Escucho el silencio. Aprendo de la nada. Mastico el vacío de la mañana y me releo.

Tras tus manos frías no existe un corazón caliente, sino un alma que arde. Pero el fuego de las almas se extingue en los días helados del invierno, en las mañanas sin norte, en los precipicios de los atardeceres.

Necesito sonreír sin pensar que el amarillo del limón es verde, que las naranjas son amarillas como los pomelos. Necesito pensar que tus besos existen.

Cerraste la puerta, y yo me quede tu limón verde, el que dijeron que era lima...

Amanece lento, como las cosas que llegan desde la nada y están aún más lejos, como las cosas que no son, que no están. Despierto en el día, en el momento perfecto, cuando aun siento el calor de tu compañía, cuando no creo que existan los versos, cuando aún te veo en mis sueños

Me vuelvo a la nada. Escondida en el vuelo de las miradas, entre chimeneas de humo, cuando el limón verde caiga en un vaso y me mires sin verme...

4 comentarios:

  1. Cambió el paisaje, la evocación filosófica... Hay ahora más pasión, más víscera latiente, desgarro... me suenan esas sensaciones....


    besos

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  2. La amargura del pomelo en la boca del que se queda, las palabras acidas del que se va...precioso texto! besos!!!

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  3. Suena muy bonita la metáfora del limón, pero el transfondo se adivina amargo, con tristeza.
    Pero que bonito!!!
    Besos

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  4. Escribes poesía. Sigues escribiendo bonito.
    Palabras que hacen que los demás sonríamos (como si alguien, cualquier persona que nos importa nos las dejara caer en un pequeño papel...)
    :)
    UN besito!

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