Es época de mudanzas, de embalar recuerdos y nostalgias, de cerrar el paraguas y asumir el riesgo que supone dejar que la lluvia refresque la piel y, quizá, constipe el alma…
La coherencia es el pegamento que une cada uno de esos fragmentos que somos. El cómo nos ven, cómo creen que somos depende no sólo de los ojos con que nos miran, sino tambien, de cómo actuamos nosotros.No sé cuándo fue, pero se qué existió ese instante en el que uno sabe en su interior, que ya no es el mismo de antes. Más que verlo, uno lo siente. Los titulares dan paso a los suplementes. Es hora de asumir la responsabilidad de llevar el testigo en esta carrera de relevos que es la vida.
Uno puede cerrar los parpados, tapar sus oídos, pero no debe dejar de ver y escuchar lo que siente, lo que quiere… Buscar la salida de su laberinto, avanzar en su camino... Autoengañarse está prohibido. Le pido a la vida que me seduzca cada día,.. Busco sus guiños en el deambular de las horas y las imágenes, en los rostros de la gente desconocida con la que me cruzo, en las palabras y también en los silencios. También en los incondicionales.Es época de buscarse un amante*, u otro más, que nos permita encontrar el latido intenso de la vida, que nos haga cosquillas y nos de la motivación para levantarnos cada mañana sonriendo…
(*) Lo que nos apasiona, lo que nos motiva
Cada uno ha de ser su propio amante, eso lo descubrí, quizá un poco tarde, pero se que no tengo que quedarme esperando a que me den, tengo que darme lo que necesito para alimentarme siempre, para ser lo que quiero ser.
ResponderEliminarBesos
Y como renunciar a lo que uno anhela? como renunciar a lo imposible? si cada dia nos autoengañamos pensando que nada es imposible, que el mundo esta lleno de casualidades?
ResponderEliminarsi lo descubres...cuentame el secreto...Besos!
Sí, siento como tú, que se da eso que dices, ese sentir:
ResponderEliminar"ya no lo es lo mismo que antes"
Y, apuntas que está prohibido engañarse... Siendo realista, he de decir que no está prohibido y por eso podemos hacerlo. Unas veces puede ayudar un poquito, otras no tanto. Depende del asunto como de "la grandesa" del auto engaño.
Muchas veces, nos autoengñamos hasta con ese sentir que dices:
"ya no lo es mismo que antes" porque es un engaño pretender, eso, que nada cambie o que si lo hace sea a nuestro gusto... porque ese sentimiento que comentas solo se da si el cambio (que se da siempre) no se da como soñamos. Si hemos de ser sinceros, reconozcamos que cuando algo cambia pero a nuestro gusto, ni dándonos cuenta de él (el cambio) decimos eso: "ya no es como antes".
Como autoengaño es buscar motivaciones, llámense amantes o no, para que nuestro latido sea más animoso.
No digo que sea malo, no, puede ser incluso muy adecuado a veces. No me refiero en concreto a buscar más amantes o cambiarlo eso, ya es cosa personal. Me refiero en general, porque la vida sin un proyecto, sin un propósito, parece estancada, y como sin oxigeno... Y ya sabemos que cuando el agua no se mueve, a no ser para recibir cosas que se acumulan en ella para descomponerse, se pudre todo.
El propósito es necesario pues, nos ayuda a oxigenarnos... Como apuntas, nos ahace cosquillas y levantarnos cada día, pensando que hay algo que nos espera (a nosotros) y eso es muy estimulante... Así que te animo, si tú sientes que necesitas más amantes, pues nada, a por ellos, seguro que te están esperando ya. Pero sí me atrevo a darte un consejo. Un consejo que puede no esté muy bien visto por ciertas visiones "románticas"... No te guies solo por el corazón usa también la cabeza a la hora de decidir cual es más conveniente. Por experiencia he tenido que aprender que ambos funcionan mucho mejor si trabajan unidos... Nos libran de algunos dolores evitables.
Nada más, perdona que me extendira tanto y mi atrevido consejo.
Un enorme abrazo (cuidate alma hermosa)
AdA...
Perdón, pero quería apuntar algo más...
ResponderEliminarAlguien (Agua) comenta que cómo renunciar si cada día nos autoengañamos pensando que nada es imposible.
Es cierto que se dice eso y ¡porque no! puede ser que todo sea posible, teniendo en cuenta que existen límites para todo... El límite, para mí, cada vez lo siento más claro, es el respeto a uno mismo.
Y usar más dosis de sentido común que de nada y de/con todo corazón. Porque el deseo del corazón sin aquello, (seentido común) cojea demasidao y nos predispone al batacazo.
AdA...