6.2.09

Aire, Agua, Fuego y Tierra

Fuiste las agujas de mi reloj, el brillo de mis pupilas, el color rojo de mi sangre, la suavidad de las caricias, el latido intenso de mi corazón.
Fuiste el aire que respiré, que me arrastró hasta elevar mis pies del suelo y me permitió volar. La gota de rocío que me despertó de mi sueño. El agua que dibujó surcos en mi piel y calmó mi sed.
Fuiste el fuego que nació de la nada y lo arrasó todo. La llama que creció entre material inflamable. La tierra soñada que nunca dejó de ser prometida y esquiva. El campo fértil que arrasó el fuego y arrastró el agua hasta el fondo del ese baúl de recuerdos que el aire no dejó aún cerrar.
Fuiste el motor y ahora eres el freno, la palada de cal y también la de arena, la sombra alargada de un pretérito empeñado en ser perfecto… ¿Qué eres ahora para mi? Dimelo tú.

Nada es real hasta que se experimenta. John Kyats.
Las palabras son como monedas, que una vale por muchas como muchas no valen por una. Quevedo

6 comentarios:

  1. O.O
    que reflexion!

    y es el dolor que embarca tu corazon!

    CUIDESE MUCHO MUCHO
    espero que estes bien
    BESITOS Y MIL ABRAZOS
    =D


    .·* Vanessa *·.

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  2. Anónimo7/2/09 00:35

    Todo pasa y todo llega....Tal vez, cuando menos te lo esperes, un dia cuando despiertes, te darás cuenta que es tan sólo un recuerdo. Y dicen que la memoria es selectiva, y que tiende a recordar sólo los buenos momentos, arrinconando los malos en una zona menos accesible de la memoria. Niña, tu siempre has sido de las optimistas. El pasado lo bueno que tiene es que está atrás, y si no te das la vuelta no lo ves. Practica esa sonrisa, contagia y transmite tanto¡¡¡

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  3. Cuando alguien es capaz de despertar en nosotros tantas cosas es dificil conseguir cerrar el baul de recuerdos..quizas el tiempo consiga lo que nuestras ganas no pueden conseguir de momento...besos!!!

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  4. Espero que te conteste... o que por lo menos tengas tú la respuesta...



    besos

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  5. Anónimo9/2/09 21:26

    Escribes bonito. Escribes verdades...
    :)
    Nos podemos pasar (fácilmente) media vida preguntándonos por qué esas personas lo cambian todo (o nos cambian todo...) y por qué un día ocupan todo nuestro mundo y luego de repente se encargan ellas mismas de dejar de ocuparlo, así, sin más. Pero las preguntas siguen embriagando a nuestra mente, y no tenemos más obligación que la de sobrevivir, eso sí, aún con el recuerdo de él.. o de ella en nuestras espaldas, como si fuera un peso muerto que nos acompañara siempre. Aunque fuera un recuerdo feliz... aunque ya no lo sea tanto pero de momento lo queremos con nosotros mismos.
    Y es que nada es fácil, ni siquiera proponerse que todo va a cambiar. Ni siquiera hacerle al corazón una nueva oferta: la de olvidar, o la de esperar. Quien sabe...

    Gracias
    Gracias
    Gracias
    :)

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  6. Ufff. ¡Qué tristeza llevan tus palabras! Creo que ya va siendo hora de que dejen de ser. ¿NO crees?
    Besitos

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