Nacemos y algunos creen que esos datos que rodean a ese acontecimiento marcan e influyen en nuestra existencia. Ellos sostienen que las estrellas marcan nuestro camino, como si se tratasen de migas de pan que el destino ha ido colocando, y que nosotros vamos recogiendo.
Siempre hablamos de salidas e inicios, de proyectos por hacer, pero volver es tan importante como ir.
Algunos fuimos condenados a ser almas errantes. Nos desterraron de nuestro mundo. Nos convertimos en aves migratorias que regresan como aquellas oscuras golondrinas de las que hablaba Bécquer. Aprendimos a volar mirando de reojo ese punto en el mapa geográfico del que nos alejábamos. Sentimos que ese lugar es la mano a la que el yoyó retorna momentáneamente cada vez que la cuerda se agota. Pero cada regreso es distinto.
Algunos volvemos para reencontrarnos, para atrapar ese mundo que sentimos que se nos escapa de las manos, para encontrar respuestas que llenen esos vacíos que crecen como agujeros negros en nuestra existencia. Regresamos con la esperanza de ocupar silencios y soledades, heridas y tristezas como cuando éramos niños y corríamos a refugiarnos en las faldas de mamá. Volvemos para descubrir lo que somos en lo que fuimos; para renacer tras la tormenta, y levantar de nuevo el vuelo
Siempre hablamos de salidas e inicios, de proyectos por hacer, pero volver es tan importante como ir.
Algunos fuimos condenados a ser almas errantes. Nos desterraron de nuestro mundo. Nos convertimos en aves migratorias que regresan como aquellas oscuras golondrinas de las que hablaba Bécquer. Aprendimos a volar mirando de reojo ese punto en el mapa geográfico del que nos alejábamos. Sentimos que ese lugar es la mano a la que el yoyó retorna momentáneamente cada vez que la cuerda se agota. Pero cada regreso es distinto.
Algunos volvemos para reencontrarnos, para atrapar ese mundo que sentimos que se nos escapa de las manos, para encontrar respuestas que llenen esos vacíos que crecen como agujeros negros en nuestra existencia. Regresamos con la esperanza de ocupar silencios y soledades, heridas y tristezas como cuando éramos niños y corríamos a refugiarnos en las faldas de mamá. Volvemos para descubrir lo que somos en lo que fuimos; para renacer tras la tormenta, y levantar de nuevo el vuelo
Nacer, vivir, renacer, revivir y así continuamente pues la vida nos mata o resucita a su capricho.
ResponderEliminarBesos muchos
"vuelvo, quiero creer que estoy volviendo,
ResponderEliminarcon mi mejor y peor historia
conozco este camino de memoria
pero igual me sorprendo".
M. Benedetti
Cuatro palabras y describe el sentimiento del que vuelve de una forma increíble.
Eso de regresar es todo un tema. Puedo volver sobre mis pasos, cuando sé que lo que me espera me da alegría, pero de lo contrario, creo que es un regreso doloroso.
ResponderEliminarVolver a nuestra esencia, a quienes somos. Es necesario alejarnos para apreciar de nuevo todo por primera vez.
ResponderEliminarTambién reencontrarnos con nuestras soledades y tristezas, con nuestras compañias y alegrías.
muchos besos.
Las raíces palpitan entrañables al fondo... tan al fondo que a veces ni las sentimos
ResponderEliminarUn beso
El regreso al seno materno... ahora van.. y lo llaman feet back...pues bueno..
ResponderEliminarbesos.
yo tomo vivir...
ResponderEliminary aunque tenga que partir en algun momento, me envuelvo en amor
y aunque el alma duela, sigo amando hasta debajo de la piel
mil besos y mil gracias
llegar aqui es tomar paz cuando el alma queda volando sola
mi abrazo y que mañana sea un bello dia
besos y sueños
gracias por tu compañia
El tiempo tiene una sola dirección, no se puede volver.
ResponderEliminarToda nuestra vida es un constante viaje hacia el pasado, es un querer aprehender lo que solo existe en nuestra memoria.¨¨)))))))
ResponderEliminarCierto. De vez cuando regresar se convierte en un nuevo camino porque la losa inevitable del tiempo mella también ha hecho en su sendero. Cuántas veces he recorrido estas calles y cada vez me parecen distintas!!! Volveré de nuevo al nido al final de este viaje porque volver, quizá sea lo importante, porque, quizá, aprenda más deshaciendo...
ResponderEliminarRenacemos... Todo por vivir, todo por aprender, un camino por construir con el entendimiento como bandera, con la experiencia como equipaje
ResponderEliminarUn beso
Ciclos vitales, que pensándonos tan importantes creemos ser los únicos que los vivimos, cuando otros lo hicieron mucho antes.
ResponderEliminarSaludos
Me encantó la metáfora del yo-yo. Así transitamos las idas y venidas, las partidas y la vuelta a casa. Yo tengo las maletas preparadas en todo momento. Me ha gustado tu blog.
ResponderEliminarReencontrar un yo sin dudarlo. Pero el regreso es distinto porque evolucionamos, porque cambiamos.
ResponderEliminarEs tan simple y tan complicado a la vez...
Algunos volvemos para reencontrarnos, para atrapar ese mundo que sentimos que se nos escapa de las manos, para encontrar respuestas que llenen esos vacíos que crecen como agujeros negros en nuestra existencia.
ResponderEliminarAsí vuelvo yo. Así busco yo. Así siento yo :)
Y otros volvemos para acompañarte en este mundo bloguero.
ResponderEliminarVolvemos, afortunadamente a veces y otras no tanto.
ResponderEliminarBesos mil!!
Es un trabajo infinito. Parece que volvemos porque recordamos y escribimos, pero cada día somos otros que de nuevo preparamos el equipaje para salir
ResponderEliminarAunque el regreso nunca es el mismo, porque nuestro equipaje se va llenando de las pequeñas cosas que vamos recogiendo por el camino. Volvemos con otra cara, con otras heridas, con otras señales.
ResponderEliminarBesoS
Volver es revolver y devolver aquello que jamás logramos digerir. Volvemos por la misma puerta por la que salimos; no dejamos de intentarlo. Pero las puertas siempre se cierran, una y otra vez, y siempre, y un millar de veces hasta setenta veces siete elevado a setenta veces siete.
ResponderEliminarNo... No volveremos... Lo decía Kafka: por impaciencia perdimos el Paraíso, por indolencia no volveremos a él.
Por eso la curiosidad de todos los nidos y la belleza de todas las cunas; por eso la embriaguez de atravesar de nuevo la salida y convertirla en entrada por la que retornar licuados al ser.
Queremos volver pero nunca encontramos lo que dejamos,.....quedan solo sombras de lo que fue.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nacemos para descubrir lo que somos en lo que fuimos...
ResponderEliminarMe quedo con esa frase de todas, aunque cada palabra encierra sabiduría, como siempre...
Un abrazo enorme,