31.8.06

Pepitas de felicidad

Cierra los ojos y pide un deseo.... Probablemente formes parte de ese grupo de personas que buscan la felicidad por encima de otra cosa, como pensaba Aristóteles.
Todos somos buscadores de pepitas de ese oro llamado felicidad en un río de aguas turbias. Soñamos con encontrar ese tesoro y asirlo lo más fuertemente posible para que no se nos escape. Y sin embargo, esa palabra mágica es como un ave migratoria. Desaparece de nuestras manos de la misma manera que un día llegó. Nos deja huérfanos, y desorientados buscando nuestra definición. Repasamos recuerdos y fotografías, buscando ese algo común que nos permita abstraer la esencia de eso que cada uno llama felicidad. Hablamos con nuestra conciencia, y nos planteamos cuándo fue la última vez que encontramos una de esas pepitas de oro, qué nos falta hoy, ahora para disponer de una de ellas en nuestras manos.
Siempre me llamaron la atención los reencuentros, los diálogos que se establecen mientras las mejillas se rozan y las manos se estrechan. El qué tal estas o el cómo te va la vida, se mezclan con el qué guapa o el no has cambiado nada… Palabras, y más palabras que se quedan en la epidermis o flotando en el aire.
Con los años, uno vuelve a recobrar aquel atrevimiento infantil, y en las distancias cortas que da la confianza y, sobretodo, el afecto sincero, a veces uno se atreve a preguntar: ¿eres feliz? ¿Qué es para ti la felicidad? Hoy volví a plantear esa pregunta mientras entre mis manos acariciaba una de esas piedrecillas doradas..

14 comentarios:

  1. Si la piedrecilla pudiera hablar te habria contestado: ¿felicidad?, ¡estar entre tus manos!

    besos¡¡

    ResponderEliminar
  2. Ser feliz es saber perder el tiempo con las cosas esenciales, es alegrarse con el bien ajeno, es buscar la armonía en nosotros mismos,....
    La felicidad está hecha de esas pequeñas cosas que se van metiendo en nuestro adentro para después recordarlas.....

    Un abrazo grande mi gran escritora.

    ResponderEliminar
  3. Que hermoso esas pepitas de felicidad.... no las sueltes.

    besos.

    ResponderEliminar
  4. Mi impresión es que, además de otras cosas naturalmente, el buen humor nos acerca a un estado de felicidad duradera.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. La felicidad son pequeños momentos en que todo se vuelve paz y serenidad, en que sonries sin saber por qué, en que algo dentro de explota para darte luego una tranquilidad increible. Pequeños momentos...pequeñas pepitas.

    Un bikiño;)!!

    ResponderEliminar
  6. Bonito pensamiento para volver de nuevo a la vida cotidiana.

    Gracias. Un beso.

    ResponderEliminar
  7. Hace pocos días pude volver a darme cuenta que pese a todo soy feliz porque vivo.

    Saludos

    ResponderEliminar
  8. Encantadoras tus palabras, hacen meditar un poquito.
    Bsitos.

    ResponderEliminar
  9. Anónimo1/9/06 00:41

    pepitas de felicidad... pepitas de oro que tan dificiles son de encontrar entre el resto... y cuando encuentras una que bien te sientes eh??
    Precioso como siempre!!
    Miles de besitos guapa!!

    ResponderEliminar
  10. Momentos que guardas como un tesoro que valoras al máximo y te ayudan a seguir por este camino que es la vida.

    ResponderEliminar
  11. Anónimo1/9/06 07:36

    Pues yo debo haber encontrado muchas pepitas de esas, y que espero no perder. Tampoco quiero manifestarlo demasiado, no se me vaya a pifiar todo. Y me parece mentira que diga esto último, cuando soy de los que reniega de la superstición.
    Sabes que me sigue sorprendiendo la musicalidad de tus escritos.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  12. En el ayer se encuentra parte de lo que soñamos. En nuestros bolsillos, ya raídos por el paso del tiempo, alguien puede encontrar alguna fotografía amarilla que nos devuelve a lo que fuimos. Con ellas podemos comprar el destino.Un beso.

    ResponderEliminar
  13. Yo me hago esa pregunta a menudo y también la he hecho en diversas ocasiones. En mi caso, en la actualidad, soy feliz en ocasiones, cuando recuerdo como quiero vivir mi vida. Cuando lo olvido y me dejo llevar por la vorágine de nuestra sociedad, de la cotidianidad, etc. entonces pierdo esa chispa que me recuerda qué mágica es la vida...

    ResponderEliminar