La vida es un continuo retorno sobre nuestros pasos, como si al desandarlos pudiésemos escribir de nuevo nuestra historia. Pero ésa se escribe en cada suspiro y nada ni nadie puede volver a redactarla. Podemos emborronar alguna parte, pero siempre aparecerá en el fondo de nuestro inconsciente.
Dicen que podemos recorrer varias veces el mismo camino, realizar el mismo viaje, pero siempre será distinto que no nuevo. Todo puede ser igual: el paisaje, la gente, nuestra predisposición… pero nosotros no somos los mismos. Somos como nuestra historia, elementos en constante evolución, vasijas que se van llenando y rellenando… Nos equivocamos cuando buscamos repetir las sensaciones que acompañaron nuestros pasos. No es posible recrear tiempos pasados, no es posible hacer una copia de dos instantes que se conjugan en diferente tiempo verbal, no es posible detener el agua con nuestras manos, no es posible vivir eternamente en primavera, no es posible llorar con las mismas lágrimas…
Recorremos caminos que parecen los mismos....pero que siempre ofrecen cosas distintas....el circulo del infinito.
ResponderEliminarBiko.
Dice Sabina en una canción "al lugar dónde has sido feliz no debieras tratar de volver"
ResponderEliminarNo Ideas, no es posible muchas cosas, lo único posible es el retornar a estar con uno mismo rodeado de vacíos...
ResponderEliminarBesos
Hoy somos los que hemos aprendido de nuestro pasado, para poder revivir el mismo viaje necesitariamos aquella misma inocencia...muchas veces no reconocemos el mismo camino, sera'que no aprendimos de el y en cierto sentido se nos da otra oportunidad, pero todo esta' incluido en nuestro proceso de evolucion personal y ya..."no es posible llorar con las mismas lágrimas…" y es muy hermoso como tu lo dices!
ResponderEliminarUn abrazo!
Solo es posible recorrer nuevamente esos caminos reviviendo lo vivido desde el almacén de nuestros recuerdos.
ResponderEliminarVivirlos de nuevo es tener otro instante para el recuerdo.
Saludos
Me ha pasado eso en mi viaje. Es la tercera vez que recorró Extremadura. Recuerdo que antes me agobiaba no ver árboles. Pues en esta ocasión me he enamorado del dorado de los campos.
ResponderEliminarLas sensaciones cambian, con las cosas, con las personas y es algo que no se puede evitar.
Besos
Tienes razón, quizás eso sea lo hermoso de los momentos, que serán irrepetibles, lo cual molesta, pero los valoriza el doble.
ResponderEliminarNo te imaginas la de veces que he querido dar marcha atrás, pero no por arrepentimiento, sino por pura añoranza. Supongo que es de agradecer que no pueda, pues seguro que el recuerdo, por recuerdo, es infinitamente más hermoso que lo que realmente ocurrió.
Creo que eso que dices es lo que realmente hace que la vida merezca la pena ser vivida, solo que a veces vamos tan aprisa que nos perdemos los detalles de ese crecimiento que no se mide en centímetros.. cada beso es como si fuera el primero, cada sonrisa como si en ella nos fuera toda la risa que podemos contener, cada momento, cada lugar, es como si fuera la primera vez y la primera vez que vivimos algo siempre es especial, por eso la vida lo es, por eso cada uno de nosotros lo vemos. Hoy ha sido como si hubiera sido la primera vez que te descubro. Gracias.
ResponderEliminarMuchos besitos ideas
Estoy de acuerdo contigo ideas, el camino puede ser el mismo, pero nunca los pasos, el paisaje cambia en nuestra percepción y tambièn los sentimientos y sensaciones, yo creo que afortunadamente, porque es la experiencia la que hace posible que evolucionemos.
ResponderEliminarUn beso
No, no es posible renovar el camino con los mismos pasos, por que aquellos que lo anduvieron estarán marcados por las huellas que dejaron los primeros
ResponderEliminary las huellas persisten
Besitos.
Efectivamente lo expusiste con tanta claridad que cualquier comentario está de más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí porque todo fluye, porque "no es posible bañarse dos veces en el mismo río"
ResponderEliminarUn besazo, ideas
Es cierto, por mucho que contemplemos la estrella polar desde el mismo cerro, nunca será igual. La luna, las estrellas, la brisa, el olor, el tacto... todo puede permanecer intacto, sin embargo nosotros no somos los mismos. Pues sólo el paso de un minuto hace que no seamos los mismos.
ResponderEliminarSi bien, eso es un alivio desde el punto de vista que podemos volver al mismo sitio y vivir cosas diferentes. Podemos volver al mismo lugar donde amamos, donde odiamos, donde besamos, donde lloramos, donde andamos, donde permanecimos sentados... y disfrutar del entorno, comtemplar la misma estrella, siendo otros. Y acompañados de quien más queremos.
Si esto no fuera así, sería un fastidio no poder volver a contemplar aquellas estrella que tanto nos gusta, no poder escuchar la canción que tan dentro nos llega, no podríamos pasear por una de las ciudades de nuestrra vida, aquella en la que tantas cosas hemos vivido. Buenas y malas, pero cosas.
Me encanta volver a esa ciudad donde descubrí muchas cosas, y seguir descubriendo y disfrutando de su belleza, de su aroma, de su esencia. Me encantó compartir una cena, al lado de mi amor, en plena palaza de Salamanca. Qué me gusta a mi Salamanca...
Amiga mía...
ResponderEliminarAyer 13 de agosto fue mi cumpleaños, y te digo que ese título tuyo fue dándome vueltas todo el día... No había leído el post, pero lo mejor fue cuando abrí tu página y lo vi, casi me desmayo de la impresión... Porque ayer pasé el día pensando que uno va por la vida recorriendo caminos, caminando, devolviéndose, pero que siempre va hacia adelante...
Te mando un abrazo lleno de cariño..
A
Nosotros escribimos nuestra historia con tinta indeleble y ahí se queda tatuada para la eternidad. Siempre, por muchas veces que recorramos el mismo camino, eso pensamos, habrá algún detalle que lo diferencie de la anterior vez, por lo tanto será escrito como nuevo...
ResponderEliminarBesos muchos
A veces buscamos recorrer de nuevo los mismos caminos que entonces sin éxito, nosotros hemos cambiado.
ResponderEliminarA veces si no aprendemos las lecciones de la primera vez, aunque sea con paisajes y personas diferentes, volvemos a repetir los mismos caminos.
Sí, nunca seremos la misma persona que un día fuimos. Aunque sólo fuera por el hecho de que cada segundo que pasa nos aporta algo nuevo: una respuesta, una duda, una sensación, una ilusión, una decepción...
ResponderEliminarA menudo cometemos el error de enamorarnos de los recuerdos, sin pararnos a pensar que nunca nada será igual; el tiempo, el lugar, ella, él, tú, yo...
Por eso nunca me gustó que me dijeran que me querían como ayer.
Sólo espero no perder la esperanza de que diferente no sea sinónimo de peor.
Un beso.
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