Tengo miedo. Me angustia ver como pasa el tiempo y sentir que hoy ha sido igual a ayer y que mañana será una copia de baja calidad del ahora. Es otoño en los parques. Los maniquíes de los escaparates parecen sentir el frío del invierno. Yo no sabría decir ni a cuántos estamos. Parece como si mi reloj se hubiese parado en un tiempo atrás y, desde entonces, parece funcionar a trompicones.
Tengo temor a encontrarme un día cara a cara con la que fui, y no saber qué responderle cuando me pregunte qué hice con mi vida, con mis sueños, con mi tiempo…Me pesan los pasos que he dado y los que no dí, las huellas que he ido dejando en ese camino sin retorno, la soledad que a veces se confunde con la sombra que me acompaña incluso en los días grises.
Dicen que vivir es cambiar, que las estaciones nos lo muestran una y otra vez, año tras año. Uno reflexiona. Sabe que no se puede ni se debe detener el viento con las manos, que la belleza y el valor de algunas cosas sólo existen en la libertad…
El viento, querida amiga, el viento si lo comprendes puedes hacer que lleve a tu barco a cualquier destino...
ResponderEliminarOjalá....que nuestros pasos pudieran discurrir como arena en el reloj...
ResponderEliminarUn abrazo!!
Recuerda que, la de antes, la de ahora y la de mañana, eres tú, siempre tú con distintas estaciones en el alma y de todas ellas debemos aprender y sacar la enseñanza más valiosa.
ResponderEliminarBesos muchos
Aunque el reloj siga y siga nosotras debemos conservar siempre aires nuevos y lo mejor de todo es de verdad creernos el cuento.
ResponderEliminarSaludos:)
Reencontrarse con uno mismo y reconocerse pese al paso de las estaciones es el mejor regalo que el tiempo nos ofrece.
ResponderEliminarSaludos
Tuve un tiempo así, triste, sin ganas de nada. Todo cambia nena, todo vuelve a su sitio. Sólo tienes que luchar por ello, esforzarse, de nada vale lamentarte por lo que te ha pasado. Sólo piensa en que demoniso estás perdiendo tu tiempo, quizá pensando en el pasado...¿Y tu presente, donde queda?
ResponderEliminarBesitos
No retener, no detener...
ResponderEliminarNo volver atrás ni para tomar impulso
:)
besos!
Puede parecer que no avanzas, pero lo vas haciendo, sin tomar conciencia, y nada es igual... nada es igual.
ResponderEliminarbesos.
nada es igual. una y otra vez me despierto como la creadora de una realidad que me es inevitable ver.
ResponderEliminarsin embargo en esa realidad inevitable es donde suseden las mejores cosas, claro que tenemos que dejar que sucedan. es como tener la disposicion para que pasen las cosas y las cosas pasan.
Como me identifico ahora mismo con este post, es delicioso
ResponderEliminarEn la mitad de mis cuarenta-cincuenta, no me pesa recordar, como fue antaño, ni me asusta muerte ni futuro, te engañaría si te dijera que no le tengo miedo al sufrimiento físico.
ResponderEliminarTodos los otoños son iguales, solo que con un año de más o uno de menos, depende del prisma como se mire.
Mis saludos.
Buena es la arena en los relojes, peor sería en los ojos,...y que no se detenga.
ResponderEliminarCuando menos te lo esperas, cuando crees que los granitos de arena son pocos...pueden aparecer pepitas de oro...que pasan, pero dejan un brillo que ilumina noches y noches...
besos
Quizá, es mi opinión, la respuesta esté en el hoy, en todos los hoy sucesivos. A partir de hoy; el ayer es sólo el vehículo que nos condujo hasta el presente.
ResponderEliminarun besito
La verdad es que no se puede ir contra el tiempo, lo mejor es ir con él, pero sin dejarse arrastrar, sino más bien acompañar.
ResponderEliminarBesos.
La estación de otoño hace que la ansiedad caiga por los suelos y el tiempo parece detenerse con las tardes, junto a los culumpios mecidos por el viento.
ResponderEliminarPero hay que ver los bellos colores ocres que nos muestra esta estación, después llegaran las luces de colore de la Navidad para recordarnos que la primavera la tenemos en puertas.
Para entonces las palabras de hoy te pareceran un pequeño nubarron.
Besitos Ideas, recuerda que un día estuviste para mí, y yo estoy aqui por si me necesitas.
Un abrazo.
No creo que nos encontremos con los que fuimos, ya no existen, ahora somos el yo de este tiempo y si tenemos que preguntarnos lo haremos con el que nos mira cara a cara al otro lado del espejo.
ResponderEliminarBesitos
Sigue haciendo algo por sentir, como ahora. Sigue pensando, escribiendo, hasta sufriendo. Esta también es tu vida y, quizá, solamente estás cambiando.
ResponderEliminarVendrán sonrisas y, mirando atrás, pensarás que dónde se fue ésta que eres ahora, la que entonces será ausente, y también la extrañarás.
O no. Pero las sonrisas vendrán. ¡Sigue adelante¡
es cierto las cosas más bellas son las más libres.
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