Siento que las palabras se quedan cortas para expresar muchas veces eso que nos pasa, o aquello que ocurre en nuestro interior. Se quedan pobres e insuficientes para poner todos esos matices que tienen las cosas y los sentimientos. Ni siquiera tienen los mismos matices cuando nos las dicen unos u otros, o incluso, la misma persona en diferentes momentos.
A veces suenan vacías, huecas.. y sin embargo en otras ocasiones tienen tanta riqueza que podríamos escucharlas cientos de veces y seguiríamos encontrando algo nuevo.
Hay días, en los que las palabras se ensartan como cuentas de un collar, como si de una mano hábil y ágil se tratase. Pintan sensaciones y consiguen enviar mensajes que parecen más escritos con el corazón que con las manos. Otros, como ahora, todo parece que se atropella. Se quiere decir tanto, que uno se queda mudo, y quizá es ahora, cuando el silencio de las palabras dice más que ellas mismas.
Hoy me preguntaba una amiga, “Tu, si quisieras demostrar a alguien que es importante para ti, desde el punto de vista de amistad, ¿cómo lo harías?“ Quizá lo importante no es el cómo, sino hacerlo, y hacerlo de manera que el otro sea consciente de que lo estamos haciendo. No es fácil demostrar los sentimientos, desnudar el alma y ponerla en las manos de los demás, pero quizá cuando lo hacemos nos sentimos más libres, y crecemos interiormente. Despojarse de esa coraza que a menudo creamos a nuestro alrededor para protegernos, nos aísla de los demás, y nos hace prisioneros de nosotros mismos. Cada vez que conseguimos desprendernos de ella, y lanzamos un mensaje en una botella a ese mar somos más felices. Si además, podemos ver que esas líneas llegan a esas manos para las que fueron escritas, uno siente que la misión esta cumplida..
Demasiadas palabras. Quizá lo mejor se queda entrelíneas. Demasiadas palabras para decir que te quiero mucho, y que espero te sientas la persona más feliz de la tierra.. hoy, mañana y siempre
A veces suenan vacías, huecas.. y sin embargo en otras ocasiones tienen tanta riqueza que podríamos escucharlas cientos de veces y seguiríamos encontrando algo nuevo.
Hay días, en los que las palabras se ensartan como cuentas de un collar, como si de una mano hábil y ágil se tratase. Pintan sensaciones y consiguen enviar mensajes que parecen más escritos con el corazón que con las manos. Otros, como ahora, todo parece que se atropella. Se quiere decir tanto, que uno se queda mudo, y quizá es ahora, cuando el silencio de las palabras dice más que ellas mismas.
Hoy me preguntaba una amiga, “Tu, si quisieras demostrar a alguien que es importante para ti, desde el punto de vista de amistad, ¿cómo lo harías?“ Quizá lo importante no es el cómo, sino hacerlo, y hacerlo de manera que el otro sea consciente de que lo estamos haciendo. No es fácil demostrar los sentimientos, desnudar el alma y ponerla en las manos de los demás, pero quizá cuando lo hacemos nos sentimos más libres, y crecemos interiormente. Despojarse de esa coraza que a menudo creamos a nuestro alrededor para protegernos, nos aísla de los demás, y nos hace prisioneros de nosotros mismos. Cada vez que conseguimos desprendernos de ella, y lanzamos un mensaje en una botella a ese mar somos más felices. Si además, podemos ver que esas líneas llegan a esas manos para las que fueron escritas, uno siente que la misión esta cumplida..
Demasiadas palabras. Quizá lo mejor se queda entrelíneas. Demasiadas palabras para decir que te quiero mucho, y que espero te sientas la persona más feliz de la tierra.. hoy, mañana y siempre
No creo que sea díficil demostrar a alguien lo mucho que te importa su amistad. Es algo que se nota día a día, aunque a veces se quiera hacer algo más por remarcarlo. Tampoco es complicado, y tu última frase demuestra una bonita manera de hacerlo. Espero que el destinario del mensaje reciba la botella.
ResponderEliminarQuizá tengamos demasiadas justas palabras para los otros y nos quedemos cortos, mudos en palabras para nosotros mismos.
ResponderEliminarUn abrazo
A veces sobran las palabras,
ResponderEliminarpara entender lo que se siente por otra persona.
Aunque también el silencio se hace doloroso si unas palabras no se pronuncian.
Un saludo.
en el fondo es una cuestión de quimica aplicada. las palabras suelen necesitar un catalizador que aumente su rendimiento, y es asi cuando mirandose a los ojos o dandose un abrazo, para saber lo que el otro siente llega a veces con solo dos palabras o una....
ResponderEliminar...o incluso ninguna...
El gran poder de las palabras.
ResponderEliminarSi tienen contenido.
Si no están huecas.
Besos
Tan sencillo como tu última frase, simplemente, pero nos empeñamos en complicarnos la vida y las palabras.
ResponderEliminarBesos