Hubo un tiempo que ahora parece conjugado en pasado en el que los puntos suspensivos fueron como migas de pan lanzadas en el camino, para que las palabras no se perdieran de una frase a la siguiente.
Eran el último escalón de esa escalera que a veces subía soñando tocar el cielo, y otras bajaba para bañarme en las aguas gélidas del infierno. Y mientras duraban esos tres puntos, que a veces ampliaba a cuatro o cinco, a veces acariciaba las estrellas y me dejaba acunar por la luna, y en otras ocasiones miraba atónita el paisaje que frente a mi se dibujaba.
¿Dónde se han ido los puntos suspensivos? Esos que acompañaron mis silencios y mis reflexiones, esos que fueron mis comodines cuando no encontraba las palabras apropiadas para expresar mis sensaciones, esos que fueron hilos dispuestos a tejer nombres, frases, versos...
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Tal vez se fueron porque ya no necesitas comodines. Expresas muy bien tus sensaciones, pensamientos, reflexiones...
ResponderEliminarBesos.
Copio la idea de Gabi.. talvéz ahora escribes cosas qeu nos llenan tanto el alma, que ya nisiquiera es un poco necesario que ocupes espacios con puntos suspensivos que pueden ser ocupados con bellas palabras...
ResponderEliminarY sabes, desde otra perspectiva, uno nunca sabe en realidad a dónde se van los puntos suspensivos, ese "resto" de la vida, de las cosas, del amor... Como dice Joaquín Sabina: Lo peor del amor es cuando pasa, cuando al punto final de los finales, no le quedan los puntos suspensivos..." Eso, a dónde se irán esos puntos suspensivos que son el resto de la vida que se nos escapó, y ahora nos hace falta... Eso lastimosamente, veo qeu no lo sabemos... por desgracia...
Un abrazo y feliz navidad!
hola: ya me parecía a mi extraño jeje. No importa, no te molestes en hacer otra imitación. Me gusta tu blog, pasaré pro aquí a menudo ;))
ResponderEliminarLos puntos suspensivos (para mi) son maravillosos en la escritura. Dejan abiertas las frases a taaantas posibilidades, es un decirle al otro/a, "cargá con esto, segui vos, imaginate lo que quieras". Prefiero los puntos suspensivos ciertos, las frases rotundas y contundentes son cerradas a cualquier posibilidad. Un abrazo y Feliz Navidad!...
ResponderEliminarlos tres puntos suspensivos realmente son los tres tiempos verbales;
ResponderEliminarpasado / presente / futuro... cuando no te queda ninguno, es que ya no estás, ni siquiera en forma de duda...
yo tengo muchos, siempre los pongo para dar la posibilidad de que el que me lee, participe y termine a su manera lo que digo.
ResponderEliminarTengo muchos, si quieres... Ve con una bolsa a mi blog y te sirves. ;-)
Un abrazo
No se han ido estám ahí pero, moderados ahora. Seguro que cuando los necesites te saldrán solos.
ResponderEliminarUn abrazo
Dicen tantas cosas... Son el contacto, la coplicidad escritor-lector...Yo sin ellos no sería nadie...quizás ellos, sin mí...tampoco.
ResponderEliminarCuando escribo...lo puedes comprobar, me acompañan...de tres en tres.
eso es que han sentido que no los necesitas...
ResponderEliminar:-)
que tus frases pueden completarse con un sólo punto.
Un besazo navideño!
Me gustan los puntos suspensivos, porque dejan abiertas mil posibilidades, mil ideas para quien lo lee y para quien lo escribe, aunque a veces no son necesarios, pq lo que quieres precisamente es cerrar la idea.
ResponderEliminarMuchos besos
Cuando los precises en cualquier frase volveran como si jamás se hubieran marchado.. :)
ResponderEliminarUn beso y un fuerte abrazo
Pd. Felices Fiestas!!
Ains... que haría yo sin mis puntos suspensivos... creo que no los usas porque ya no los necesitas... porque tal y como escribes los puntos suspensivos sobrarían...
ResponderEliminarmiles de besitos preciosa!!
... siguen ahí, a la espera de ser útiles para aparecer al final de una frase, para que alguien, quizás tu misma, quizás mucha más gente, detenga el tiempo mientras reflexiona sobre lo que acaba de leer.
ResponderEliminarLo sepas o no, lo quieras o no, los puntos suspensivos te acompañan allí donde vas...