10.2.06

Morimos

Nacemos y el reloj de péndulo comienza a marcar el ritmo de nuestra existencia. Todos nuestros pasos se encaminan inevitablemente hacia ese precipicio que es la muerte. Somos ríos que vimos la luz del día entre las faldas de las montañas y crecimos mientras surcábamos llanuras. Ahora vivimos la etapa final. Vemos el mar esperándonos con los brazos abiertos y empezamos a repasar lo que ha sido nuestra vida.

Recordamos los tiernos juegos de nuestra infancia, nuestros primeros besos de adolescentes, y aquel primer trabajo que nos abrió la puerta de los adultos.

Nadie nos dijo que nuestros pasos quedaban grabados en el camino, que algunas de nuestras palabras fueron tesoros que se guardaron en alguna memoria y otras fueron certeras balas que lastimaron corazones. Nadie nos enseño a decir lo que sentíamos sin sonrojarnos, ni a caminar por la noche sin miedo a la oscuridad.

Todos hablaban de la muerte como una pesadilla de la que no despertaremos, como esa soledad eterna. Siempre envidie la serenidad que emanan las pupilas grisáceas de los ancianos que la esperan como si fuese un invitado que viene a casa.

Algunos creen que hay otra vida después. Yo creo que tuve varias en ésta, que morí cuando las ilusiones me faltaron y renací cuando la esperanza se coló por mi ventana. Alguien dijo que sólo morimos cuando los demás dejan de pensarnos…

3 comentarios:

  1. Siempre he pensando que todo lo que empieza tiene un final. También he pensando siempre que hay algo más allá de la muerte.
    Espero que tras este artículo vengan otros muchos, porque suena a despedida, y no me gustan.
    A quien dices que quieres, gracias por despertar en ti el gusanillo de la escritura, si realmente es a quien debemos el poder leerte cada día. Espero que lo siga haciendo.
    A ti, gracias por estar ahí con cada artículo, por todo lo que compartes con nosotros, por la huella que dejas en cada uno de tus lectores, al menos en mí.
    A quienes colaboran con sus comentarios, gracias por lo enriquecedores que son muchos de ellos, y por compartirlos, junto con sus blog, con el resto del mundo.
    Respecto a: "hubiese cambiado todos esos comentarios por uno solo tuyo...", sinceramente, no me lo creo. Si hubieras querido obtener un comentario suyo a costa de todo, habrías escrito a esa persona, no un blog. Y me alegro que haya sido así, que hayas compartido con nosotros esos artículos, y que hayas permitido y fomentado los comentarios. Gracias de todo corazón, y que ese "hasta pronto", sea de verdad.

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  2. No me digas que te vas :(

    Cierto... Todo tiene un principio y un final, pero podrías escribir de vez en cuando no? Está bien, yo solo quiero agradecer por compartir, por tus comentarios y compañía :) Deseo sinceramente que a dónde vayas siempre te vaya muy bien, que seas feliz y dichosa. Que el amor no se separe ni un instante de tu vida.

    Entiendo esa parte de que hubieses cambiado un comentario de él por todos :-)

    Espero que está no sea una despedida si no un hasta pronto.

    Cuídate :)

    ;o)

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  3. Yo al igual k tu me siento afortunada, ...porque gracias a ti ha despertado mi interés por la lectura, tu has hecho que leyera mas allá de las palabras escritas sobre el papel.....me has aportado la calma y serenidad en un momento difícil de mi vida y me has hecho ver que el tiempo lo cura todo y pone a cada uno en su lugar. Haces que cada día ese alambre por el que camino de forma temblorosa, se haga mas ancho y me de menos miedo dar el siguiente paso....gracias por tu apoyo incondicional, por tus palabras y por tus silencios, por darme aliento cuando me ahogaba....por estar a mi lado.Sabes que Te quiero un montón...y que al igual que tu “yo no olvido las cosas importantes”...Un BESO de tu Sirena.

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