Desde esa mañana en la que el mal tiempo se alió con mis deseos, y dibujó con su pincel de lluvia y viento su silueta, no puedo evitar que al encontrarme con Ella, los recuerdos se superpongan a la realidad. Es como si unos pusieran los contornos y la otra los colores, o viceversa. Siento que aún me falta poner sombras que le den profundidad y de alguna manera movimiento.
A veces me pregunto cómo se consigue ese efecto y busco, como un quinceañero, excusas para encontrarnos “accidentalmente”. Pero mis múltiples visitas al baño no han desapercibidas para algunos. Hoy mi compañero de oficina, Alfonso, me ha preguntado, casualmente, si tengo algún problema de próstata… ¡uff! Debo haber quitado la hierba de esa vereda, como en la canción.
Espero que también se cumpla ese dicho de que el interesado es el último que se entera… porque sino, Ella pensará que soy un adolescente hiperhormonado o un viejo verde baboso,.. Y no sé por cuál de los dos prefiero pasar...
Javier
Seguro que Javier pasa por un hombre interesante, que busca con sus ojos verdes encontrarse con otros ojos.
ResponderEliminarbesos.
Pues yo espero que Ella se dé cuenta pronto y que también haga viajes para encontrarse con Él 'accidentalmente' ;)
ResponderEliminarUn besito.