Asunto: Buenos días
Fecha: 17 Agosto 2007
Para: Soledad Martí
De: Eire Martí
Querida hermanita
Te escucho y parece que no ha pasado por ti el tiempo.. ¡qué decirte que no te haya dicho cientos de veces ya! Lucha por aquello que creas que merece la pena. Abandona la guerra cuando creas que la batalla es determinante y en la bascula personal pierdes más que ganas.
El otro día tuvimos una de esas mega presentaciones de marketing que tanto le gustan a mi jefe (y que yo odio). Encontré entre tantos viejos conocidos, a uno que lo era.. pero no sabía de dónde. Al final conseguí reescalarle de mis recuerdos, de aquellos tiempos de comienzo en la universidad. Probablemente no te acordaras de Alberto, pero seguramente si de su pareja de entonces, mi amiga Maite. Estuve pensando si acercarme o no, de cómo saludar a alguien después de 15 años. Además siempre creí que le caíamos mal, que acudía alguna vez a nuestras salidas de sábado por evitar broncas con su chica. Fue curiosa esa situación en la que te acercas y le dices a alguien que le conoces, que te alegras de volver a verle y le preguntas cómo le va la vida. Si hubiese sido en otro sitio y alguien me abordase así, pensaría que estaban intentando ligar conmigo. Quizá El también lo pensó. Por más anécdotas que le conté de aquellos años, no se acordaba de mi. Y aunque no es algo nuevo, si es cierto que a una le queda un sabor un pelín amargo en los labios.. Es como si no hubiese existido en ese tiempo, me hubiese vuelto invisible o simplemente, pase desapercibida como una vulgar margarita.
Fue una situación extraña, porque aunque yo no conociese estos últimos diez años de su vida, recordaba perfectamente la de entonces… Además era la primera vez que nos veíamos como dos individuos con autonomía… antes siempre fuimos el novio y la amiga de.
Ahora me tengo que ir.. Otro día te sigo escribiendo.
Ya me tendrás informada de tus “progresos”
Un besazo hermanita
Eire
A veces ya nos pueden repetir las cosas que, por mucho que pasen los años, continuamos cometiendo los mismos errores.
ResponderEliminarY lo de Eire con el otro chico debió ser bastante desagradable. Yo es que no suelo confiar en mi memoria, así que...no creo que me hubiese acercado :S
Un besote.
Otro día te sigo leyendo, el tiempo nunca se queda estancado.
ResponderEliminarUn abrazo.
El tiempo no nos espera...avanza y nosotros con él.
ResponderEliminarBikos.
A lo mejor el invisible era él, dejo que pasará su vida sin vivirla intensamente porque entonces no se olvidan los detalles. Así que... su olvido es solo su problema. Quien recuerda, vivió.
ResponderEliminarBesos