Asunto: sus ojos
De: Soledad Martí
Fecha: 30 Jun 2007
Para: Eire Martí
Querida hermanita:
Estoy que no me mantengo en pie, son las tres de la mañana, y no puedo esperar a mañana para compartir contigo lo que siento.
La cafetería Olimpia está un poquito más arriba de la librería Atlantis, se lo he preguntado a Antonio, mi compañero. No he podido probar bocado en todo el día. Esta mañana no lo he visto en el parking, y este cambio de rutina me ha puesto nerviosa. Esta tarde lo veré.
Después del trabajo me fuí directa a casa, y pensar que qué me pongo. Tampoco tengo mucho tiempo.. hemos quedado a las seis, y llego a casa a las cuatro; ducha, ponerme decente, e ir con tiempo, no me gusta hacer esperar. No sabía que ponerme para un café con él, decidí que algo no muy formal; una falda, y la camisa roja, que es bonita, pero discreta. No quiero darle una impresión equivocada. Aunque he estado apunto de ponerme el jersey que me regalastes blanco, ese que es escotado.. pero nada más pensarlo me he puesto colorada.
Al final, voy corriendo... el autobus me deja a buena altura, me dirijo a la cafeteria.. ¿estará dentro o fuera? Lo veo en la entrada, me está esperando. Son las seis en punto.. y me espera. No puedo evitar sentir mis piernas temblonas, mi corazón galopando dentro de mi pecho.
Me acerco ... sonrío temblorosa, y miro sus ojos, esos ojos verdes que me atrapan, que me anulan, que me asustan, que me encantan, que me ... enamoran. Se acerca a mi, y me saluda con dos besos.. y entramos a la cafeteria. Todavía sigo impresionada por sus ojos.. y estoy deseando sentarme en la mesa.. para mirarlos... quiero perderme en ellos.
El parece que quisiera entrar en mis pensamientos y mantiene mi mirada, me recreo en ellos, el sostiene mis ojos. ....
Esta sonando el móvil.. es él... luego te cuento más.. uff
Un beso
De: Soledad Martí
Fecha: 30 Jun 2007
Para: Eire Martí
Querida hermanita:
Estoy que no me mantengo en pie, son las tres de la mañana, y no puedo esperar a mañana para compartir contigo lo que siento.
La cafetería Olimpia está un poquito más arriba de la librería Atlantis, se lo he preguntado a Antonio, mi compañero. No he podido probar bocado en todo el día. Esta mañana no lo he visto en el parking, y este cambio de rutina me ha puesto nerviosa. Esta tarde lo veré.
Después del trabajo me fuí directa a casa, y pensar que qué me pongo. Tampoco tengo mucho tiempo.. hemos quedado a las seis, y llego a casa a las cuatro; ducha, ponerme decente, e ir con tiempo, no me gusta hacer esperar. No sabía que ponerme para un café con él, decidí que algo no muy formal; una falda, y la camisa roja, que es bonita, pero discreta. No quiero darle una impresión equivocada. Aunque he estado apunto de ponerme el jersey que me regalastes blanco, ese que es escotado.. pero nada más pensarlo me he puesto colorada.
Al final, voy corriendo... el autobus me deja a buena altura, me dirijo a la cafeteria.. ¿estará dentro o fuera? Lo veo en la entrada, me está esperando. Son las seis en punto.. y me espera. No puedo evitar sentir mis piernas temblonas, mi corazón galopando dentro de mi pecho.
Me acerco ... sonrío temblorosa, y miro sus ojos, esos ojos verdes que me atrapan, que me anulan, que me asustan, que me encantan, que me ... enamoran. Se acerca a mi, y me saluda con dos besos.. y entramos a la cafeteria. Todavía sigo impresionada por sus ojos.. y estoy deseando sentarme en la mesa.. para mirarlos... quiero perderme en ellos.
El parece que quisiera entrar en mis pensamientos y mantiene mi mirada, me recreo en ellos, el sostiene mis ojos. ....
Esta sonando el móvil.. es él... luego te cuento más.. uff
Un beso
Hermosas cartas....llenas de vida.
ResponderEliminarBikos.